lunes, 7 de marzo de 2016

¿Y CÓMO FUE EL ENTIERRO?

 

Domingo, 6 de marzo de 2016

 

Hay pocos momentos en la vida, cada vez menos por desgracia, que a una le da un ataque de risa de puros nervios quizás. A mi me pasó el pasado viernes y es que los mediodías vuelven a estar cargados de anécdotas que a una le hacen ver la vida de nuevo con colores varios y sobretodo, con mucho arte.

 

El otro día comí sola (como todos los mediodías) y en la mesa de al lado, había un grupo de chicas que no costó mucho averiguar en lo que trabajaban: en seguros.

 

Sí, ya sé lo que estáis pensado... ¿Y hace tanta gracia lo de los seguros? Bueno, bien mirado no, pero leed y ya me diréis.

 

Se sentaron y una de ellas empieza a decir: “¡Por fin ya tengo Muertos! Y es que hasta ahora sólo eran Vidas y Muertos nada”. A mí se me pusieron todo los pelos de punta. ¿Qué muertos? ¿Qué le pasa a esta pobre por la cabeza para alegrarse tanto de tener Muertos?

 

Luego otra dice: “A mí sí que me puso nerviosa el otro día la compañera de al lado cuando a una mujer le preguntó, como si se tratara de una fiesta multitudinaria con una sonrisa de oreja a oreja: ‘¿Y qué? ¿Cómo fue el entierro?’ Y es que yo me quería morir. ¿Cómo se puede preguntar a alguien como le había el entierro de un familiar? Quizás es que yo soy muy aprensiva pero es que… pensadlo un momento… ¿Cómo fue el entierro?”. En ese momento casi me atraganto con la lechuga del primer plato. ¿A quién se le ocurre preguntar esas cosas?

 

La chanza seguía y otra aún iba más allá: “El otro día un hombre se empeñó que no quería que pusiera en el seguro decesos, como ellas llamaban a este seguro, que lo enterraran. Que tenía que poner SÓLO que lo quemaran”. Y que la otra, después de media hora de hablar sin llegar a hacerle a entender que aunque pusiera lo del entierro por defecto, que se contemplaba la otra opción, le acabó diciendo…: “Que ya le digo que no se preocupe. Si usted quiere que lo quemen, LO VAN A QUEMAR. Sólo que el programa por defecto, contempla los dos supuestos. ¿Lo entiende?”. Madre mía… ¡¡¡PERO COMO SE PUEDE HABLAR DE ESTAS COSAS EN VIDA!!! Yo no sabía si reírme o ponerme a llorar y es que lo entretenido de la jugada es que todas ellas, después de una mañana dura, necesitaba desfogarse en aquel restaurante contándose las anécdotas del día: que si uno le había dicho vete a la mierda, que si el otro había tratado de ligar con ella por teléfono, que si otro le había preguntado que si le cae un avión en la casa si el seguro del hogar lo contemplaba,… Pero lo que quedaba más que claro es que la educación todo la habían perdido. Para una persona que al llamar respondía de manera cordial, mil lo hacían de forma grosera, grotesca y hasta de manera insultante. ¡Qué lástima! Pensar que como si no fuera difícil encontrar trabajo, que una vez lo han encontrado, la zancadilla nos la ponemos todos a cada caso.

 

Y es verdad, que en cuestión de hallar la respuesta correcta, nunca existe una acertada. Pero lo más importante es hacerlo todo con educación y buen humor, y no con el alma siempre amargada y faltando al personal porque nunca sabe donde puede acabar uno.

 

MORALEJA: Un chistecito de muertos, para aliviar el luto:

 

“Dos amigos se encuentran por la calle:


- ¿Qué tal te va la vida?
- Fatal, el otro día enterramos a mi tío.
- ¡No me digas! ¿Cómo pasó?
- Pues nada, estaba en el balcón haciendo una barbacoa y de pronto se acercó demasiado al fuego y..
- Ya, se quemó vivo, ¿no?
- No, qué va. Del susto se echó hacia atrás y tropezó con la barandilla del balcón...
- Sí, y se cayó por el balcón y se mato, ¿no?
- No. Resulta que en la caída se pudo agarrar a la cornisa, pero se empezó a resbalar y...
- Ya, se la dio contra el suelo, ¿no?
- Qué va. Alguien llamó a los bomberos, que habían puesto debajo una lona, pero tuvo tan mala pata que rebotó y...
- Por fin se la pegó, ¿no? (El amigo empieza a ponerse nervioso)
- No, en el rebote se pudo coger a un cable de alta tensión...
- ¡Se electrocutó!
- No, como estaba haciendo la barbacoa llevaba guantes, pero el cable cedió y se rompió...
- ¿Y por fin se la pegó?- No, los bomberos habían corrido la lona bajo él, pero aún rebotó, y antes de caer se pudo coger a una cornisa...
-¿PERO ME QUIERES DECIR CÓMO MURIÓ TU TÍO?
- Verás... al final los bomberos llamaron a la policía y tuvieron que abatirlo a tiros...”.

 

A reír se ha dicho (por muy malo que éste sea o por muy mal que yo lo haya contado, jajajajajajajajajajajajajajajajaja).

domingo, 6 de marzo de 2016

EL PUZZLE INCOMPLETO (poema)


Sábado, 5 de marzo de 2016

 

EL PUZZLE INCOMPLETO

 

Algo no me cuadra,

no encaja, no es correcto.

 

Paisaje pintado

al que descuidaron ponerle vida,

convive entre mi cama y mi vida.

 

Busco, con mucho ahínco,

esa pieza perdida que desconozco.

 

Hay días en que la siento cerca,

sueño con su olor en presente,

respiro su silueta entre las sombras,

persigo su esencia cual perro en celo,

por instinto entre un mundo

donde hay demasiados

imitadores de hombres.

 

¿Dónde estarás?

¿Dónde te has metido?

 

El cansancio, la aridez, el vacío,

me derrotan forzosamente,

a beber en manantiales

en los que cualquier

boca posaría sus labios.

Mas nunca es mi sed calmada.

 

Vago así con mi ansiedad

a solas y de la mano,

buscando la ilusión vana

de tropezar con ese fragmento

que no soy capaz de encontrar.

 

Otra fuente, otro pozo,

otro charco en el suelo y nada.

 

Quizás mi destino sea morir

finalmente, embebida

por mi propia deshidratación.

jueves, 25 de febrero de 2016

CITA A CIEGAS (relato)



 

Miércoles, 24 de febrero de 2016

 

Supongo que no es raro pensar que alguien en tu empresa te quiere gastar una broma. Por eso cuando recibes un e-mail anónimo a tu dirección de la empresa, de los primeros que sospechas son los mas cercano. ¿Será Marco? ¿Será Juan? ¿Ramón quizás? ¿Roberto? ¿Manuel? ¿Julián?

 

Un e-mail de un felino, pues así se llamaba y poco más. Pero no se quedó en uno sólo. Hubo otro al día siguiente, y luego otro y otro más. Era un hombre inteligente y lo sabía. Al tercero, me pudo más la curiosidad, y le respondí. Luego, me enganche a sus respuestas, a su forma de ver la vida y empecé a cuestionarme cosas como aquel nombre, Felino, como si fuera su nombre. ‘¿Será por su signo zodiacal?’  Pensé ‘¿Será por su amor a los gatos? ¿Será por sus ojos quizás verdes? ¿O quizás por su cuerpo esbelto, oído agudo y su excelente vista? O, si me pongo a pensar en lo peor,… ¿Será por la parte más salvaje que anida en él? ¿O por ser un “cazador” diestro y sigiloso?’  Sin lugar a dudas, si trataba de alejarme con aquel nombre, u ocultándose entre los matojos o intentando ver como yo reaccionaba entre las sobras, no había acertado. Lejos de apartarme, me encantaba sentirme en aquel juego de dos, un juego casi de intelecto, por las cosas que nos comentábamos en los correos. Era como pasear con alguien distinto que lejos de reprenderte por ser tú, alababa hasta la más rara de tus manías. No conocía su voz. No conocía su cuerpo. No sabía como eras su forma de tocar, ni de acariciar, ni de sentir. Pero empezaba a conocerle a él. Y me encantaba…

 

Habían pasado los días sin darme cuenta. Hacía ya un mes y medio desde el primer e-mail. Fue entonces cuando al abrir como cada mañana el correo del trabajo con alegría, ganas y emoción, sentir mi cuerpo helarse al ver:

 

“Deseo verte.

Quiero pasar una

noche contigo”.

 

No ponía nada más. Lo miré y lo remiré como si faltarán letras, como si hubiera algún mensaje oculto. No le respondí enseguida como había hecho el último mes y medio. No ponía ni el día, ni donde, nada más que… “Quiero pasar una noche contigo”. Era imaginar aquellas palabras en mi mente, con su voz que desconocía, y erizárseme el bello por completo. Llegó la hora de ir a comer y al final le respondí tras una larga mañana de ansias, de placer, de goce y de pasión.

 

“Yo también deseo

pasar una noche contigo”.

 

Antes de que pudiera levantarme de delante de la pantalla, ya tenía su respuesta:

 

“Esta noche, 21:30,

en la estación del tren.

¡No te olvides la chaqueta!”.

 

Le respondí con una sonrisa en forma de imagen que busque en Internet.

 

Era viernes y me fui a casa a las 15h de la tarde. Quería dormir para estar descansada, quería reposar y no pensar en nada. Pero era cerrar los ojos y sin haberle visto, no poder sacármelo de la mente.

 

Llegaron las siete de la tarde. Me duche con agua fría. Todo mi cuerpo ardía.

 

Empecé a arreglarme. Sabía muy bien lo que le gustaría y todo lo que me ponía sabría que le encantaría. Zapatos de tacón de diez centímetros, granate aterciopelados. Vestido negro, con un escote en forma de barco, sin medias y con lencería también negra muy sugerente. Chaqueta tres cuartos, como me había pedido, y un pañuelo para el cuello de seda de color granate, al igual que los zapatos y un pequeño bolso.

 

Cogí un taxi y me planté en la estación en media hora. No sé si sería por el día, por la hora, pero apenas había gente. Un cartel con mi nombre, me esperaba en manos de lo que parecía un camarero con guantes blancos.

 

Llegué a su altura y me pidió que le acompañara. Había un tren clásico en una de las vías que jamás había visto. El olor a madera, su elegancia, su diseño me cautivo por completo. Entré y dos camareros más, uno abriendo la puerta y otro a la altura de una mesita pequeña redonda en medio de un salón que parecía privado con tan solo dos copas en la mesa repletas de champagne. Escudriñaba las caras de los camareros buscando la suya. No le conocía pero sabía que le reconocería cuando le tuviera delante.

 

Me acerqué a la mesa. Me asistió para quitarme la chaqueta. También le di el pañuelo del cuello y el bolso. Luego me ayudó a acomodarme en la silla. Estaba allí, a la espera, sin saber por donde iba a aparecer. Un escalofrío recorrió por mi espalda. Acababa de entrar en la sala, a mis espaldas, y lo sabía. Se acercó con paso firme, lento, con sus zapatos que se me antojaban italianos, negros que casi se deslizaba de forma sugerente por aquel suelo antiguo. Sentí su mano en mi hombro. Casi no fui capaz de contener un pequeño gemido susurrante que se me escapó de entre los labios a traición. Él sonrió, mientras poco a poco avanzaba hasta la silla que tenía frente a mí. Fue emergiendo poco a poco en mi campo de visión como una aparición sublime, cual estatua cincelada en mármol. Sus ojos no eran verdes, sino de un azul intenso que al verlos casi pierdo el aliento.

 

-         ¿Decepcionada?

-         ¿Eso crees?

-         No he dicho tal cosa. Te he preguntado.

-         Lo sé. Para nada. En todo caso, asustada.

-         ¿De mí? – sonrió de una forma sublime – ¿Tanto miedo doy?

-         Un poco sí. No creía que sería capaz de venir.

-         Puedes irte cuando quieras.

-         Gracias por avisarme. Lo tendré en cuenta – dije de forma burlona.

 

Hubo un silencio largo. Estábamos los dos solos en aquel comedor. Ya no había camareros, sólo estábamos él y yo.

 

-         Me gusta como te has vestido.

-         Lo hice porque se que te gustaría.

-         Me lo creo. Sobretodo me encanta como te sientan esos deliciosos tacones. ¡No creí que te vería tan alta! – dijo de forma entre burlesca y seductora.

-         Vaya, yo creí que lo primero que saldría sería ese lunar de mi escote.

-         ¡No soy tan vulgar! Lo miro, lo observo, me deleito con él, eso no te lo voy a negar, pero lanzarme a saborearlo, aún no.

-         Pero ya lo tienes en mente – respondí casi desafiante.

-         Sí, eso sí. Aunque te puedo decir que yo, ya te he hecho el amor del derecho y del revés estando aquí frente a ti.

 

Un pequeño microorgasmo recorrió mi cuerpo de los pies a la cabeza.

 

-         Sabía que eras muy sensible, pero jamás llegué que hasta ese punto – me respondió mientras me miraba fijamente a los ojos sin que yo bajara la mirada. Se había percatado del estremecimiento que había causado en mi cuerpo, y una vez había empezado el baile del placer, no iba a dejar títere con cabeza.

 

Cogió la copa de champagne y me animo a que yo cogiera la mía. Se acercó lo máximo posible, a una distancia en la que ambos respirábamos el mismo aire. Brindamos y bebimos un sorbo ambos. Después se levantó y vino a mi lado. Me ayudó a levantarme. Me tenía frente por frente, a unos centímetros escasos de su boca. Me miraba, aspiraba mi aroma, se embriagaba de mi cuerpo. Sin tocarme ni un centímetro de piel, podía sentirle reseguir con su mirada, con su esencia, mi ser por entero.

 

Sus labios se posaron en los míos, mientras su mano alcanzaba mi nuca para acercarme más a él. Sentí que me mareaba, que perdía el control de mi cuerpo por entero. Parece como si me hubiera leído el pensamiento porque de manera casi instantánea, su otra mano se coló por mi cintura hasta mi espalda. Con uno de sus dedos, fue levantando poco a poco mi vestido. No me di ni cuenta cuando, al separar un ínstate su boca de la mía, mi vestido salió por los aires dejándome ante él sólo en ropa interior y tacones. Las mejillas se ruborizaron. Me alzó la barbilla para que le mirara a los ojos y me dijo:

 

-         No se te ocurra ruborizarte ahora. ¿Vale?

 

Asentí con la cabeza y mirándole fijamente, bajé mis manos hasta su camisa que fui desabrochando para liberar su tremendo pecho. Mis labios se perdieron entre sus pezones, entre lametazos sutiles, pequeños mordiscos y deliciosas mini succiones que le volvían loco de deseo. Mientras le escuchaba suspirar sutilmente mientras se inflamaba de deseo, bajé mis manos hacía el cinturón de su pantalón y lo desabroché. Bajé su cremallera y su bóxer, estaba muy abultado. Verle tan excitado, me hizo tener otro pequeño mini orgasmo. Era una delicia ver como su deseo iba creciendo más y más a medida que me iba bajando hasta sus tobillos, acompañando el pantalón hasta quitárselo del todo. Lejos de volver a subir de golpe, me quedé a la altura de su sexo, el cual, por encima del bóxer, empecé a besar y acariciar con mis labios. Eso le encantó. Me cogió por la mano y me levantó de golpe. Me dio la vuelta y me aferró a su cuerpo desnudo. Mi cuerpo se volvió a estremecer una vez más. Sus labios se posaron en mi cuello, mientras sus manos alcanzaban mis pechos y liberándolos de su prisión de blonda, eran acariciados hasta producirme un placer indescriptible. Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm. Todo aquello era tremendamente excitante.

 

Me tumbó hacia delante en aquella mesa. Me ayudó con sus manos a separar un poco las piernas. Ladeó mi braguita y pude sentir su sexo, jugueteando con la entrada del mío. Ya no podía contener mis gemidos. Cada micro orgasmo vivido, cada sutil roce proporcionado, me había autocensurado. Pero ya no podía, necesitaba expresar lo mucho que me gustaba que desafiara a mi ardiente cuerpo, que lo llevará al límite, que lo hiciera suyo. Introdujo su verga en mi ardiente sexo. Hasta él se sorprendió por lo mojada que estaba, por como con un ligero movimiento pélvico sin fuerza, la había adentrado entera en mi. Ante aquello se movió de manera sutil, casi imperceptible, para alargar sus ganas de enredar con mí cuerpo, para avivar mucho más mi sed. Su forma de moverse era sublime. Era si me acariciara por dentro con el más exquisito de los placeres jamás imaginado.

 

Sacó su sexo de mí y empezó a recrearse con la punta de su glande, en mi ano. ¡¡¡ME ENCANTÓ!!! Suspiraba ansiosamente, con cada mínimo sutil roce que el proporcionaba en la entrada de aquella zona nunca explorada.

 

Introdujo su verga en aquel lugar prohibido hasta ese momento. Fue delicado pero me dolió. Paró. Lo sacó lentamente y lo volvió a enterrar en mí, muy poco a poco. El dolor fue disminuyendo, el placer fue en aumento. Volvía a deleitarme con envestidas casi orgásmicas, que me hacía alcanzar las ganas de que me poseyera mas y con mas ganas.

 

La sacó de nuevo y estuvo jugueteando al ratón y al gato, ahora con mi sexo, ahora con mi culo, con sus dedos, con su verga, sin dejar que descansaran en ningún momento. Arrebataba más y más y más, sin llegar nunca a tropezarme ni siquiera por casualidad con el orgasmo más puro.

 

Le dejaba, me encantaba que me hiciera suya, sin reservas, sin miedo alguno. Seguía cada vez con más fuerza y más y más. Podía sentir sus huevos golpear con cada envestida mi culo. Cada vez era más brusco, más salvaje. Estaba a punto de derramarme. Un grito de éxtasis supremo estalló en aquel vagón de tren sobre aquella pequeña mesa redonda. Primero de una voz femenina, la mía, y pocos segundos mas tardes la de todo un hombre, un felino henchido hasta la extenuación de un poder que sólo pocos comprobarían y del que me encontraba deleitada de que hubiera compartido conmigo.

martes, 23 de febrero de 2016

HUELGA…. ¡NO!



 

Lunes, 22 de febrero de 2016

 

“Todo el mundo sabe que una huelga es incompatible con una mesa de negociación” dijo Ada Colau hace cuestión de pocos días en referencia a la huelga de los trabajadores de TMB los cuales, coincidiendo con el inicio del Mobile World Congress Barcelona que ha empezado hoy y que durará hasta el próximo 25 de febrero.

 

Esto da mucho que pensar: Ada Colau tiene doble personalidad, los trabajadores de TMB son oportunos pero muy inoportunos y que cada vez que se quiere fastidiar al usuario coincide con un Congreso o una Feria importante en algún a de las ciudades más importantes del país. ¿Casualidad?

 

Empezaré por el final… Cuando alguien acude a este tipo de congresos, normalmente es la misma Feria quien garantiza a los asistentes el trasporte de ida y vuelta a las instalaciones de la misma. Es decir, que lo ÚNICOS perjudicados por la huelga de los trabajadores del TMB suelen ser los usuarios que día tras día, haya o no evento, intenta utilizar este medio de trasporte para acceder a sus puestos de trabajo.

 

No voy a ir yo de radical por la vida y voy a decir lo que dice ADITA de que la huelga es incompatible con una mesa de negociación. Pero sí que estoy de acuerdo con ella al decir que SE ESTÁN PASANDO si es realmente cierto que rechazaron un aumento por pedir algo tan exorbitado como 150 euros al mes más. ¿Habéis salido a la calle lejos de vuestro trabajo remunerado? Me da igual si trabajáis o no en TMB pero… ¿Habéis visto cuales son las condiciones para jóvenes y no tan jóvenes en el mercado laboral? ¡De risa! Yo no os voy a poner ejemplos que he oído y escuchado. Os voy a decir ejemplos que me han pasado en mí en primera persona.

 

Tengo estudios y durante toda mi vida he trabajado de lo que estudié. Hasta que llegó la crisis. Aún así tengo que decir que yo fui una de las afortunadas, al menos al principio. Yo no empecé a sentir sus efectos hasta 2012 pues, aunque acabé el paro y me puse a trabajar de lo que había pues no se me caen los anillos, pude ir tirando. Cuando se acabó mi prestación empecé a trabajar cuidando a una mujer mayor de lunes a domingo cuatro horas por la mañana. No me pagaban por horas pues decían que nos le salía a cuenta. Me pagaban un sueldo fijo, hubiera o no más o menos días. Trabajaba de lunes a domingo, y aunque no era jornada completa, no tenía descanso alguno. ¿Si la mujer se ponía mala? Yo la llevaba al médico con mi coche. Si vomitaba pues la comida le había sentado mal, pese a que mi horario se hubiera acabado, la cambiaba, la metía en la ducha, la aseaba, la metía en la cama, avisaba a sus hijas, limpiaba todo y me iba sin que NADIE se hubiera presentado allí de su DOS HIJAS. Fueron dos años muy bonitos a la vez que muy duros pues cuando le empiezas a coger cariño a alguien, ya no es un trabajo sino que forma parte de ti. ¡No tenía vacaciones! ¡No tenía reposos! Y a medida que empeoraba, las horas subían siendo ya parte de su casa durante seis, siete y ocho horas diarias. ¿Subieron el sueldo? Sí, a proporción de las horas pero sin una vía de escape y cada vez más y más implicada, no compensaba. Y para colmo de mis males, su marido, un celosos integral, no paraba de hacerme la vida imposible con insultos, falta de respeto y otras cosas que me callo minando no sólo mi ánimo sino mi autoestima. Yo cobraba, cuando hacía 4 horas 400 euros al mes, hubiera o no más días. Y cuando hacía 8 horas, 800 euros al mes. Me tenía que desplazar y me gastaba mensualmente cien euros en trasporte (como mínimo). ¿Creéis que me compensaba? ¿En serio? Sin embargo lo hice pues lo peor era estar mano sobre mano. Eso si, yo no podía hacer huelga porque lejos de vivir en un país con derechos, los míos, ya no existían en ese mundo donde te puedes dar con un canto en los dientes si te pagan el día 5 y encima dando las gracias pues con un contrato sólo verbal, la patada te la pueden dar y tal día hizo un año.

 

Si, mi situación no es mucho más distinta de las personas que cogen el metro cada día en el TMB. Incluso yo era de las privilegiadas, por así decirlo. Sin embargo, los que sí que son UNOS PRIVILEGIADOS siguen haciéndoles la vida a los usuarios por llamar la atención, como los niños pequeños, con unos sueldos y unas condiciones que más de uno firmaría con los ojos cerrados.

 

En fin, es verdad que NADIE VALORA LO QUE TIENE HASTA QUE LO PIERDE. No deseo que nadie pase por lo que yo y muchas personas vivimos o estamos viviendo. Pero si que es verdad que de vez en cuando más de uno necesita una GRAN DOSIS DE REALIDAD para darle un valor extra a aquello que posee y otros no.

 

MORALEJA: Benjamín Franklin dijo: “La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días”.

lunes, 22 de febrero de 2016

ADIÓS VALKIRIA. HOLA…




Domingo, 21 de febrero de 2016

 

“Desde Gran Canaria para todo el mundo La Gala Drag Queen 2016” así empezaba como cada año la gran gala donde se despide desde  Las Islas Afortunadas a Don Carnal para dejar paso a Doña Cuaresma. A ritmos muy movidos, con colores increíbles, con espectáculos fantásticos de luces y sonidos y unas maravillosa puesta en escena, un año más el mundo Drag nos conquistó de manera muy especial.

 

Tengo que decir, que a mí, siempre me ha fascinado de un modo muy especial su forma de hacer espectáculo desde una altura tan vertiginosa sin miedo y mostrándose en el estado más puro y sin complejo alguno (sobretodo porque desde mi mundo femenino en el que vivo, las mujeres tenemos mucho e incluso nos da miedo mostrar depende de que por lo que puedan pensar o decir).

 

Ojalá algún día pueda ver este espectáculo en directo (ojala el Maestro Liendre (http://luisbermejo.com/) quiera acompañarme) y poder no sólo fotografiar (como apasionada de la fotografía que soy) a estas DIOSAS DEL RITMO EN SU MOMENTO MÁS VITAL como es la actuación de cada una en la Gala Drag Queen de Gran Canarias. Es más… ojala me hicieran algún día MADRINA de un espectáculo como este porque me sentiría muy dichosa de ese gran honor (a parte de emocionarme muy mucho porque yo, aunque parezco y son una mujer fuerte, sin lugar a dudas tengo un corazón blandito y algo así me haría llorar de emoción).

 

Tremenda e increíble la despedida de Lady Valkiria que el año pasado ganó la gala 2015 (https://www.youtube.com/watch?v=0mtASPMlvBs) que al ritmo de la vida, se despedía de todos tras su año de reinado.

 

Y la gran vencedora de la Gala Drag Queen 2016 ha sido GRIMASSIRA MAEVA buscando una duna encontró, sin lugar dudas el cariño del jurado y de todo el publico que desde casa y desde la misma Gala que la votaron para alzarla con el honor de ser la Ganadora de 2016.

 

Entre veinte grandes actores también hay que nombrar sin lugar a dudas las otras dos actuaciones más destacadas que han sido la de Drag Shetlas y Drag Vulcano (segunda y tercera ganadoras de la Gala DQ 2016).

 

Así que, ahora sólo nos queda el Entierro de la Sardina, y esperar que llegue ese momento de cuaresma donde las calles se visten de colores más sobrios, de una serenidad digna de la Semana Santa que también tiene su encanto sobretodo para aquellos que disfrutamos de todo en la vida, cuando llega.

 

MORALEJA: Mi moraleja de hoy es para todos los que no ganaron en la Gala de hoy o que sienten en la vida nunca ganaron hasta ahora. Es de Francis Scott Fitzgerald, escritor estadounidense (1896-1940), y dice así: “La vitalidad se revela no solamente en la capacidad de persistir sino en la de volver a empezar”.

sábado, 20 de febrero de 2016

SUMISIÓN. DEFENSA. SUPERVIVENCIA


Sábado, 20 de febrero de 2016

 
 

Sumisión. Defensa. Supervivencia. Por sí solas sólo son vocablos inconexos entre sí.

 

La sumisión es acción de someterse, sin cuestionarlos, a la autoridad o la voluntad de otra persona o a lo que las circunstancias imponen.

 

La defensa, o el acto de defenderse, es protegerse de un daño, de un perjuicio o de un ataque.

 

Supervivencia  se utiliza para señalar la capacidad de sobrevivir que puede poseer cualquier tipo de ser vivo.

 

No es fácil en la vida elegir el camino correcto. Hay momentos en que nuestro instinto más salvaje, el más puro de ellos, aflora en nosotros.

 

Cuando una leona ve que atacan a sus cachorros los defienden con uñas y dientes. Da igual si el que está frente a ella sea incluso un cocodrilo (https://www.youtube.com/watch?v=1ZxxxaNUIro). Las mamas leonas defienden a sus hijos hasta con su propia vida.

 

Pero no son las únicas que en el reino animal son supermamas.  Tenemos muchos ejemplos en el mundo animal que nos demuestra de que son capaces las madres por sus crías:

 

·        La mamá pulpo puede poner entre cincuenta y doscientos mil huevos, y los cuida durante unos cuarenta días hasta que se abren. En ese tiempo, nunca abandona su puesto de guardia, ni siquiera para buscar comida. Para mantener el hambre a raya, es capaz de comerse uno de sus tentáculos. Al final del proceso la hembra está tan débil, que a menudo muere.

 

·        Las hembras arañas lobo, fabrican un saco esférico para sus huevos que transportan colgando del extremo posterior e inferior del abdomen, como una guardería portátil. Cuando los huevos eclosionan, cargan a las crías sobre el abdomen hasta que los pequeños realizan su primera muda.

 

·        La mamá osa polar suele parir en medio del invierno. Para cuidar al recién nacido, se queda dentro de la madriguera las primeras semanas y le da leche. Pero en todos esos meses, ella no puede alimentarse, así que debe sacrificar su propia reserva de energía para dar de comer a su pequeño.

 

·        Las mamas elefantes no son solo los animales terrestres vivos más grandes del mundo, también tienen el embarazo más largo entre todos los mamíferos: dura 22 meses. Durante los primeros meses, el bebé elefante depende únicamente de la leche materna para alimentarse, hasta que aprende a usar su trompa para beber y traer hojas a su boca. Sin embargo, y aunque ya pueda alimentarse solo, continua mamando hasta los tres a los cinco años.

 

·        Las hembras de alligator americano (o caimán del Mississippi) vigilan de cerca sus nidos hasta que los huevos hacen eclosión. Una vez que nacen, la mamá los carga en su boca y se los lleva al agua, donde continuará cuidándolos durante tres o cuatro años.

 

·        Cuando una mamá gacela deja a su cría sola en medio de la sabana africana lo que está haciendo es llamando la atención de cualquier predador sobre sí misma para alejarlo de su retoño. Pero para sobrevivir en campo abierto no duermen más de una hora al día, en cortas siestas de pocos minutos.

 

·        Los bebés gorilas necesitan mamar al menos cada hora hasta que tiene cuatro o cinco meses. Incluso después del año, las mamás nunca dejan que los pequeños se alejen a más de cinco metros. Se quedan con su mamá hasta que tiene tres o cuatro años, e incluso pueden compartir el nido hasta que tienen 6 años.

 

Y no son las únicas GRANDES MADRES del mundo animal.

 

Sin embargo cuando una madre intenta defender a su hija dentro del mundo de los animales racionales, no todo es posible. Nunca debe de considerarse el ASESINATO como una forma de defender a una hija.

 

Hoy se ha pronunciado la sentencia sobre el caso Carrasco en el que Montserrat González y su hija, han sido declaradas culpables del crimen de Isabel.

 

¿Qué sucedió? Isabel Carrasco, presidenta del PP de León, vejaba, humillaba, le faltaba el respeto a la hija de Montserrat, Triana Martínez. ¿Por qué? La presidenta solicitó favores sexuales por parte de Triana, la quiso SOMETER y, al no conseguirlo, empezó su ataque diario para destruirla mental y físicamente (ya saben: quien tiene el poder no es sólo el que tiene el control sino el que es capaz de manejar lo que le rodea a su antojo, caiga quien caiga, y cueste lo que cueste).

 

Triana comentaba con su madre lo mal que lo estaba pasando laboralmente hablando e incluso tras este por culpa de esta “persona” por no haber accedido a sus caprichos.

 

Montserrat, como gran madre, como esa hembra preocupada por su cachorro, sufría al ver el daño que le estaban haciendo a su pequeña.

 

Todo podría haber acabado de otra manera. Pero Mariano volvió a apostar de nuevo, no si a sabiendas o no de lo que pasaba en el PP de León, por Carrasco dejándola de nuevo al mando.

 

Las peores pesadillas pasaron por la cabeza de Montserrat. Los peores augurios empezaron a cobrar vida en su mente al ser espectadora diaria del dolor expresado día, tras día, tras día, tras día, tras día, tras día, tras día, tras día, tras día, tras día,…

 

Montserrat sabía que cada vez el círculo se estrechaba cada vez más. Hasta que llegó a pensar, por el padecimiento que estaba padeciendo su pequeña, que sólo había una salida: o matar o ver morir a su hija.

 

No se lo pensó dos veces y el 12 de mayo de 2014, a las 17:15 de la tarde, disparó tras veces sobre Isabel Carrasco causándole la muerte.

 

¡Nunca defenderé a una asesina! No está en mi ser defender a alguien que lejos de tomar el camino correcto, optó por el camino fácil (ya saben, como dice el refrán: “Muerto el perro, muerto la rabia”. Pero aunque la actitud despótica de la presidente fuera un acto digno de una “perra”, nunca jamás de debe pensar que el asesinato, que pegar tres tiros a alguien, es la solución PARA NADA).

 

Pero también entiendo muy bien que hay momentos en la vida en que la desesperación por el ABUSO SISTEMÁTICO DE UNA PERSONA CON PODER hace que alguien pierda la razón y se comporte como un animal salvaje más que un animal racional.

 

Cuando a alguien lo ponen entre  la espada y la pared, entre matar o morir, está claro que TODOS elegiremos sobrevivir aunque la única elección sea, propiamente dicha, la muerte en sí misma, el convertirnos en ASESINOS.

 

No hubo sólo una agresión. El asesinato no fue un único delito que se cometió. El acoso, las ganas de destruir a alguien por tener una posición de poder también fue una infracción muy grave y debería de servir o haber servido de atenuante en este caso.

 

Los artículos 175 y 176 CP se contemplan el "mobbing" dentro de la Administración Pública, "la autoridad o funcionario público que abusando de su cargo…" atentare contra la integridad moral de una persona...”, que además de la pena de prisión de de 6 meses a 2 años arrastra la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público de dos a cuatro años.

 

Si el responsable del partido, Mariano Rajoy, en vez de arremeter contra unos o contra otros como un toro en un chiquero, hubiera dirigido mejor a los integrantes de su partido, muchas cosas se hubieran evitado. Desde sobres de dinero negro, desde desfalcos de capital aquí y allá por parte de integrantes del PP que lejos de ser expulsados, inhabilitados para poder ejercer cualquier otro puesto público, han sido reasignados a seguir con un Cargo Público dentro del propio partido, hasta la muerte de Isabel Carrasco.

 

Montserrat SÍ disparó los tres tiros contra Isabel. Sí, su hija pudo ser cómplice de un delito de encubrimiento. Pero no, NO SON LAS ÚNICAS CON LAS MANOS MACHADAS DE LA SANGRE DE CARRASCO. Hubo alguien que no puso los medios necesario para evitar ese “mobbing” sobre Triana y que lejos de aliviar el dolor con un cambio más que deseado, echó más sal en la herida, como aquel que vierte más gasolina sobre el fuego y al final consigue que todo quede arrasado por el más doloroso incendio jamás imaginado.

 

MORALEJA: Oscar Wilde dijo: “En el mundo común de los hechos, los malos no son castigados y los buenos recompensados. El éxito se lo llevan los fuertes y el fracaso los débiles”.

VEN A PERVERTIRME (poema)


Viernes, 19 de febrero de 2016 

 
VEN A PERVERTIRME

 

Pusiste la semilla

mientras tu suave voz

se me colaba por la nuca

como aquellos besos la noche

en el sueño cobro

una nueva dimensión

desconocida para nosotros.

 

“Ven a pervertirme…” .

 

Un canto de sirena

en voz de hombre,

me turbaba desde el

más allá y más lejos aún.

 

“Con tus trucos

de maestro consumado…”.

 

Cuanto más cercana

era tu voz, menos era

consciente de mi voluntad.

Me abandonaba,

me liberaba, era más tuya.

 

“Prometo ser sumisa y obediente…”.

 

Ya no tenía voluntad,

si tú no me lo ordenabas.

Ya no deseaba otra cosa

que satisfacerte con cada acto,

tocándote, tocándome,

deleitándome siendo

tu muñequita sexual.

 

“Abandonarme entre tus manos…”.

 

Creyéndome protegida,

me adentro en tu mundo,

me desato, me retuerzo,

gimo, lloro,… suplico no pares.

 

“Ven a pervertirme

con tus juegos…”.

 

No temo si tu cuerda

aferra mis manos,

si tus azotes no

son con la mano,

si tu manera más dulce

de llamarme es cabrona.

 

“Que quiero doctorarme

en tus pasiones…”.

 

Seguir subyugándome

a tus intenciones,

sin jamás discutir por nada.

Agradecida trastornándome

con cada más oscuro

y oculto deseo, me entrego

una y otra y otra vez a ti

sin reservas, sin miedos,

atrozmente esclavizada.

 

Si el destino es uno,

el mío es agonizarme

en tus designios,

dejar de existir

en tus propósitos,

matarme en tus tentativas,

morirme, si hiciera falta,

de un latigazo.

 

Tuya, sólo tuya.

Tuya sólo, para ti Amo.