martes, 28 de abril de 2015

ALGO MÁS QUE PALABRAS 3.0





Incomprensión, falta de educación, ganas de rebelarse contra los semejantes, incultura,… Muchos son los adjetivos, frases y palabras que podían calificar el comportamiento de algunos de los periodistas que ayer se concentraron en la sala de prensa del Almería. Y es que ya se sabe, el tener una carrera no justifica que se posea el conocimiento pleno para interactuar con el resto de seres humanos.

¿Qué pasó? Como manda una norma no escrita, cuando un equipo con una lengua regional propia se desplaza para jugar un partido a otra localidad, los entrenadores y jugadores cuando responden a las preguntas, primero lo hacen en su “lengua” y luego en la castellana que es la del país. Siempre ha sido así y siempre será por una cosa que se llama educación. ¿Con qué equipos suele pasar? Con todos los que provengan de Galicia, País Vasco, Cataluña,… A este acto simple se le suele denominar cortesía deportiva, porque no sólo hay que ser buen jugador o buen entrenador en el campo sino también fuera de este. Pero claro,… ¿Qué sabrán algunos periodistas de lo que significa “JUEGO LIMPIO”? Según nuestros amigos de Wiki Juego Limpio, Fair Play en inglés, es una expresión muy utilizada para denominar el comportamiento leal y sincero además de correcto en el deporte, en especial fraterno hacia el contrincante "oponente", respetuoso ante el árbitro y correcto con los asistentes. La preocupación por el juego limpio ha ido en aumento en todo el mundo, ante la reiteración de conductas deportivas cuestionables, no sólo por parte de los jugadores, sino por parte también de dirigentes, patrocinadores, padres y familiares, árbitro, etc.

Sin embargo esto brilló por su ausencia en la rueda de prensa del entrenador del Éibar en casa del Almería de ayer, y no porque el más que correcto jefe de prensa del Almería no tuviera que interactuar ante los “pasmados” desencuentros de varios de los periodistas asistentes que parecían torpes estudiantes de primero de carrera (no llegaban ni a becarios inexpertamente lerdos en vez de demostrar su profesionalidad con varias ruedas de prensas a sus espaldas), recordándoles que eso era lo que se solía hacer cortésmente con los equipos que poseían lenguas propias, que estos primero respondieran en su lengua (euskera, gallego, catalán,…) y luego en la nacional. Pese a la aclaración que ni debería haber hecho falta, siguieron molestos porque el entrenador del Éibar respondiera primero en euskera y al final, Garitano, tuvo que abandonar la rueda de prensa.

Sinceramente… ¿A esto se ha llegado? A ser tan completamente hipócritas como para no entender algo que de no estar escrito siempre se ha hecho con los equipos visitantes y sus lenguas de origen. ¿Es este el mundo que queremos que ni tan sólo respetamos a nuestros semejantes en un acto de cordialidad y buenas maneras?

Mucha religión en las aulas, mucho civismo en las escuelas, mucha enseñanza pautadamente restringida por el bien de los alumnos. Sin embargo, a la hora de la verdad, ni educación, ni sentido común, ni gaitas. La ignorancia por bandera, la incomprensión como nombre, como apellidos incultura e indecencia. Pues a la hora de dar la CARA, no existe más verdad que el borriquito que se juega el puesto por una opción política y no por lo que realmente es.

No hay peor profesional que aquel que no tiene voz propia. No hay peor ciego que el que no quiere ver. No hay peor tonto que el que no desea entender. No hay peor ser humano que el evita la comunicación de otro simplemente, por no desear entender lo que dice.

MORALEJA: Peter Drucker, (1909-2005) abogado y tratadista austriaco, considerado el mayor filósofo de la administración del siglo XX, dijo: “Lo más importante de la comunicación es escuchar lo que no se dice”.

lunes, 20 de abril de 2015

TRECE AÑOS. DIEZ DÍAS




El tiempo es muy relativo. Para amar a veces sólo con un instante es suficiente para acabar completamente presa del amor más bello y profundo jamás imaginado.

Por desgracia, para odiar, hace falta también ese mismo instante para caer en un mundo donde sólo la muerte de esa persona, puede hacerte sentir mejor, aunque eso signifique asesinar a un semejante.

Los trece años siempre ha sido una edad complicada para nosotros tanto si estamos pasando como si la vivimos desde fuera. Los cambios de nuestro cuerpo, la pubertad, esa “Edad del Pavo”. Aunque los cambios físicos son los más visibles, los cambios en la personalidad son todavía más fuertes y los que más sorprenden a los padres, ya que el niño dócil y amable de hace unos años ha dado paso a un joven con un carácter más difícil y distante. Los principales cambios que se producen en la personalidad de los chicos y chicas que se encuentran en la “edad del pavo” son los bruscos cambios de humor, que la familia pierde importancia y el grupo de amigos se convierte en el eje principal de sus relaciones sociales, que empiezan a interesarse por el sexo y a mantener relaciones sexuales, que se muestran rebeldes con los adultos pero son fieles a las costumbres y creencias de su grupo de amigos, que comienzan a plantearse cuestiones como la religión o diversos conceptos abstractos que antes no habían tenido en cuenta y que, en algunas ocasiones, pierden interés por los estudios.

Sin embargo, nadie se plantea que su hijo de trece años, se presente en su instituto con una ballesta, con un puñal y acabé con su maldita “lista negra personal” de enemigos por la vía rápida.

Hoy en el instituto Joan Fuster, ubicado en la plaza Ferran Reyes, en el barrio de La Sagrera de Barcelona, un alumno de segundo de ESO ha herido a cuatro personas, dos alumnos y dos profesores, y ha matado a un profesor.

El profesor asesinado era natural de Lleida y hacía una sustitución en el centro desde hacía diez días tal y como ya había hecho muchas otras veces en otros centros de la capital catalana por su función de interino. Era un apasionado de la historia. Hoy, al acudir al auxilio de una profesora agredida en la clase de al lado, ha encontrado la muerte. Por intentar salvar una vida, por proteger a los alumnos que con sus gritos daban la voz de alarma, un niño de trece años, un adolescente que cursaba sus estudios en ese centro, le disparó con una ballesta y luego le asestó una puñalada. ¡Ahí acabó su vida!

Lo más alarmante, como si la noticia en si no lo fuera, es que el menor, al no tener catorce años, no ha podido ni ser detenido. Ha sido confinado en un centro psiquiátrico como si de un loco se tratara y no de un hombre-niño muy cuerdo que ya había expresado más de una vez su malestar con su entorno y con su propia vida. ¿Cómo puede tratarse a un asesino como si fuera un perturbado sólo por una edad? ¿Qué no sabía lo que hacía? ¡No me lo creo! Alguien con la sangre fría como para tomar una decisión así, premeditada sin lugar a dudas, ha dejado de ser un “niño” para convertirse en un “verdugo” muy consciente de sus actos.

Como si la vida no fuera complicada con terroristas, perturbados sexuales escapados de las cárceles legalmente, locos psicópatas a los que este atenuante en si les proporcionará una reducción de condena, ahora tenemos con cargar el lastre de que hasta los que parecen niños, visten como niños, hablan como niños, actúen voluntariamente contra “enemigos” que simplemente lo son por marcarles unas pautas mínimas de civismo, educación y comportamiento.

¡Nadie merece morir! Menos que nadie, alguien que sin pensar en su propia vida, actuó como cualquier persona con corazón al oír chillidos de temor en la puerta de al lado. ¡NO ES JUSTO!

MORALEJA: Jaume Perich, (1941-1995) humorista español, dijo: “La gente joven está convencida de que posee la verdad. Desgraciadamente, cuando logran imponerla ya ni son jóvenes ni es verdad”.

viernes, 17 de abril de 2015

TRAS LA PARED (relato)





Llevaba muchos meses de sequía sexual. Nadie estaba disponible de mi círculo cercano de amistades para salir de caza ningún día. Y salir sola era como exponerse, como ser una presa demasiado fácil.

Llegué a casa del trabajo. Estaba sudada. Estaba siendo un mes de abril muy caliente. Justo en la entrada había varias cajas, mueble y demás. Alguien se instalaba en mi bloque. Tenía un nuevo vecino en frente.

Salté por encima de las cajas indignada por la poca previsión de dejarlas a un lado de la puerta y no justo delante de esta, estorbando a todo el que entrara. Estaba maldiciendo en voz alta cuando me metí en el ascensor. Cuando este estaba a punto de cerrarse, una mano se interpuso. Era el nuevo inquilino. Un chico de medida media, con cara de niño bueno, ojos pardos y sonrisa de buen vecino. No le conocía y ya le odiaba.

Me saludó y respondí como con una especie de bufido. Notó que me incomodaba su presencia. Llegué al séptimo piso y me bajé antes que él. Necesitaba llegar a casa y darme una buena ducha.

El cuerpo me ardía. Por el calor del sol de primavera, por la ausencia sexual de tantos meses. Se resbaló la alcachofa de mis manos al abrir el agua. En aquel momento el cable que iba del grifo a la ducha, me rozó mi sexo. Sentí un leve cosquilleo. ¡Me gustó!

Abrí el agua y me dejé trasportar por aquel sustituto ocasional que había encontrado para mi alivio. Mientras el agua corría por mi cuerpo, iba jugueteando con aquel cable entre mis piernas. Lo movía hacia arriba y hacia abajo, para que me rozara bien por fuera mi sexo que quemaba. Luego me movía yo por él, dejando que se adentrara más adentro.

Cuando aquel cable suave rozó mi clítoris no pude contener más en mi boca los gemidos que había intentado retener durante tanto tiempo. Disfrutaba mientras yo misma me proporcionaba un placer sublime que mi cuerpo tanto necesitaba. Cogí la alcachofa de la ducha, y sobre mis pezones duros y erectos, empecé a verterla muy cerca, para sentir la fuerza del agua dándome un goce sublime.

Gemía, gritaba, me inflamaba de delirio cuando por fin, alcancé el primer orgasmo. No sé como, me sonó como si tuviera eco, como si dos voces hubieran salido a la misma vez. Entonces, desde el respiradero del baño escuché la voz de un hombre que decía:

-      No pares. Sigue. Quédate conmigo un rato más.

Nunca había tenido vecinos al lado. ¿Podría ser que los cuartos de baños estuvieran casi conectados?

Estaba aún excitada y al ver que no estaba sola, seguí bajo la ducha. La coloqué fija dejando que el agua me mojara desde arriba. Con mis manos empecé a acariciarme los pechos.

-      Dime qué haces. No te calles.

Dijo una voz masculina desde el otro lado de la pared.

-      Me acaricio los pechos con ambas manos.
-      Imagina que son las mías. ¿Cómo los tienes?
-      Los tengo muy mojados. Se me resbalan los dedos por los pezones duros como piedras.
-      Si, no pares. Acerca un pezón a tu boca y lámetelo. Piensa que es mi boca.
-      Mmmmmmmm. Pufff. Me encanta.
-      Gime, no te cortes. Gime todo lo que quieras. Aquí estoy. Te escucho. Te siento. Estoy aquí contigo.
-      Sí, te noto. Estás caliente como yo. Noto tu ardor.
-      Desliza una mano hacía tu sexo. Imagina que es la mía.
-      Sí, la estoy bajando.
-      Mmmmmmm. ¿Cómo está? Dímelo.
-      Está completamente rasurado, ansioso, caliente, mojado, muy, muy húmedo.
-      Pufff. ¡Como me estás poniendo! La tengo que va estallar.
-      Meto dos dedos en mi sexo.
-      Mmmmm. Sigue, no pares.
-      Meto otros dos, necesito sentirlos todos dentro de mí.
-      Sí, así me gusta. ¡No pares!
-      Los muevo de adentro a fuera lentamente, muy lentamente.
-      Mmmmm. ¿Donde está la otra mano?
-      En mi boca, me estoy chupando los dedos.
-      Mmmmmm. ¡Me gusta! ¿Qué dedo estás chupando?
-      Ahora el índice. Me imagino que es tu sexo. Que te estoy lamiendo la verga.
-      Pufff. ¡Me vuelves loco! No pares, no pares.
-      Acelero los dedos en mi sexo. Los acelero poco a poco. Chorrea mi sexo de placer.
-      Mmmmmmmmm. Dime más, no pares.
-      Deseo correrme. Estoy a punto.
-      Mmmmmm. Sí, hazlo, córrete para mí. Gime para mi preciosa.

Mi grito invadió todo su baño y el mío. Fue algo tan intenso, que incluso podía sentir su cuerpo muy cerca de mi cuerpo. Poco después de acabar yo, oí su orgásmico grito desde la ducha aún.

No nos dijimos nada más tras el último gemido. Al cabo de cinco minutos, llamaron a la puerta de mi casa. Salí con el albornoz de ducha puesto y abrí la puerta.

-      Hola, me llamo Pedro. Soy tu nuevo vecino de al lado. ¿Puedo pasar?

Él también llevaba su albornoz. Lo dejé entrar, cerramos la puerta y tras el portazo, los dos albornoces cayeron al suelo y nosotros dos nos devoramos como fieras encima de ellos.

miércoles, 15 de abril de 2015

DESPIDOS A LA CARTA (SPAIN IS DIFFERENT)




El pasado 8 de abril una incursión tras una investigación de los Mossos d'Esquadra consiguió detener a once personas y efectuar trece registros en una operación contra el terrorismo yihadista en varias poblaciones de Cataluña.

Las detenciones en Barcelona, Terrassa, Sabadell, Sant Quirze del Vallès (Barcelona) y Valls (Tarragona), están relacionadas con una operación de diciembre de 2014 en la que se detuvo en Bulgaria a tres vecinos de Terrassa, Sabadell y Monistrol de Montserrat (Barcelona) cuando se iban a incorporar al Estado Islámico.

En lo que va de año han sido detenidas alrededor de treinta personas en España por su supuesta relación con el terrorismo yihadista en varias operaciones. Una de las más destacadas la del 13 de marzo en la que se arrestó a ocho presuntos miembros de una célula terrorista en Barcelona, Gerona, Ciudad Real y Ávila. Todos eran españoles y cinco de ellos de origen marroquí.

Las primeras detenciones se produjeron en Ceuta a principios de año (24 de enero), cuando fueron apresadas dos parejas de hermanos, Farid Mohammed Al Lal y Mohammed, y Anwar Alli Amzal y Redouan (de nacionalidad española y origen marroquí), presuntos yihadistas dispuestos a cometer un atentado e inmolarse.

El 24 de febrero, la Guardia Civil desarticuló una red de reclutamiento para el Estado Islámico que llevó a la detención de cuatro personas, dos en Melilla y otras dos en Cataluña.

El 7 de marzo la Guardia Civil detuvo en el aeropuerto de Barcelona a una marroquí, residente en España, que pretendía viajar a Siria con su hijo de tres años para unirse al Estado Islámico.

Tres días después, la Policía arrestó a dos personas y neutralizó en Ceuta una célula yihadista que estaba plenamente preparada y dispuesta para atentar.

Los últimos detenidos antes del 8 de abril habían sido un matrimonio marroquí y sus dos hijos gemelos (31 de marzo) de dieciséis años en Badalona por su supuesta vinculación con una red de envío de yihadistas a Siria en la última operación policial contra este tipo de actividades delictivas en el primer trimestre del año.

Pese a que las detenciones se produjeron en diferentes lugares del ancho y largo territorio español, tras esta última operación llevada a cabo por los Mossos d’Esquadra, más de un político Español, ha utilizado este logro policial, esta lucha antiterrorista, como un si fuera un cartel de promoción de su partido para las próximas elecciones. Lejos de la unión que tanto se jactan de reclamar para todo el territorio, lejos de alabar un acto contra un grupo terrorista que no sólo pensaba atentar en nuestro país sino que iba a poner en peligro miles de personas con sus actos en pos de sus creencias, lejos ver con buenos ojos la suerte que hemos tenido en detener a estas personas, lejos de lo que sería normal o entendible, han preferido seguir atacando con sus consignas, con su malogrados discursos inapropiados a una comunidad autónoma que no me extraña que cada vez más y con más ahínco, pida a marchas forzadas ese lugar aparte del resto de ese retrogrado estado de inmovilismo social, político y mental.

Y es que, por desgracia, su forma de ganar “elecciones” es esa: inculcar el miedo. No tienen un formato político defendible, ni una estructura certera que les ayude a “convencer” más allá del pánico.

Los atentados 11-M fue el primer ataque terrorista en cuatro trenes de la red de Cercanías de Madrid llevados a cabo por una célula de terroristas yihadistas, tal como reveló la investigación policial y judicial. Todo llevó a suponer, que fue como una especie de “venganza” porque España fuera con sus tropas a apoyar a EEUU a una guerra que no iba con nosotros. Hasta esa fatídica fecha del 2004, nosotros conocíamos lo que era el terrorismo por ETA. Nunca nos hubiéramos imaginado que los países árabes, nos vieran como una amenaza y menos aún, que sus radicales más extremistas, nos pusieran desde entonces en el punto de mira.

Nosotros gritamos un sonoro NO A LA GUERRA. Años más tarde, seguimos pagando los platos rotos. ¿Cómo? Teniendo que vivir con políticos que estarían mejor con la boca cerrada de lo poco que saben de nuestro país y del mundo. 

La ignorancia es una lacra para un país como el nuestro. Lo peor de todo es que se sigue apostando por una educación pésima. ¿Saben ustedes por qué? Sólo para que los que están más arriban, no parezcan verdaderos zotes sin un ápice de inteligencia en sus cabezotas cabezas.

MORALEJA: El pasado 13 de abril los desafortunados comentarios de una periodista italiana, Paola Saluzzi, en un 'tuit' a Fernando Alonso, le costó su puesto de trabajo. Ella decía lo siguiente: «Le ha vuelto la memoria y se ha acordado de como es #arrogante #envidioso #pedazodeimbecil» (la periodista se refirió así a la supuesta amnesia que sufrió el asturiano tras el accidente durante los test de Barcelona en febrero).

El pasado 8 de abril, el Ministro del Interior Fernández Díaz, acusa a los independentistas catalanes de integrar a musulmanes extremistas.  Jorge Fernández Díaz, dijo que la fundación Nous Catalans dirigida por Àngel Colom (exdirigente de ERC y ahora en CDC) ha integrado a musulmanes extremistas.  A fecha de hoy ni se le ha pedido formalmente retractarse, ni se le ha destituido de su cargo. ¿Es normal que eso pase en un país de la UE? No. 

La igualdad no es una palabra que se utiliza sólo para hacer campaña. La igualdad tendría que poner a cada cual en su sitio por un presente mejor para todos y, sobretodo, más elocuente. 

Sin embargo, contra un corredor de fórmula uno, un tweet mal intencionado o desafortunado, consigue un despido en Italia y un Ministro de España ataca de forma frontal con alevosía y premeditación a toda una comunidad autónoma por su sistema de integración, y para él no hay castigo alguno, sólo un suma y sigue de mediocridad. Francamente lamentable.