Hay
muchos tipos de adicciones. Unas parecen una forma de llamar la atención pero
normalmente, si llega a tener una patología repetitiva y autodestructiva de
algún modo, es algo perjudicial para esa persona que normalmente no suele
reconocer que tiene un problema.
Yo
estos días, teniendo una satisfacción imperiosa que satisfacer de chocolate, y
sabiendo que normalmente dicen que el chocolate es un sustitutivo del sexo, me
puesto a consultar sobre estas dos adicciones y sus diferencias. Aquí ha está
el resultado de mi micro estudio personal (quizás para satisfacer no sólo mi
curiosidad, sino pensando que podía estar incurriendo de cabeza, en una de ellas
o en ambas por asociación).
El
chocolate o la adicción al chocolate en si misma, se define como la necesidad
de consumir cada día pero sin ser una dependencia en si misma (el chocolate
como tal,… no es una droga). Es decir, que una persona puede considerar su
deseo una adicción pero sólo es un “vicio” que tiene que satisfacer al consumir
un producto que le aporta algo que palia su nervios, su ansiedad y llena una
carencia que tiene (¿Le suena todo esto a alguien?).
El
chocolate nos proporciona:
* Triptofano (aminoácido que regula
*
Feniletilamina (sustancia del grupo de las endorfinas que mejora el estado de
ánimo).
* Anandamina (sustancia que también puede hacernos sentir tranquilos y contentos).
* Anandamina (sustancia que también puede hacernos sentir tranquilos y contentos).
También
se dice que a las mujeres nos alivia el chocolate el síndrome premenstrual y
eso parece ser que es por el gran aporte de magnesio que aporta al organismo
que hace que estemos menos irascibles y menos desanimadas (esto es cuestionable
pero,… no entraré en el feminismo barato de quien ha escrito esto, es un hombre
y no una mujer).
Para
evitar el consumo excesivo de chocolate se recomienda hacer ejercicio (que
supongo, pese a que no entra dentro de lo que explican en esta y en aquella
web, hacer el amor o fornicar está considerado como el mejor de los ejercicios
para reducir el consumo de esta sustancia tan, tan, tan estimulante y tan, tan,
tan afrodisíaca).
Los
adictos al sexo son personas que no reconocen el problema (como la mayoría de
las adicciones).
Al
igual que una persona alcohólica o una persona drogadicta, puede prescindir de
la sustancia dependiente, en el sexo no esta tan fácil porque ir al otro
extremo no soluciona el problema que existe de por si.
Sólo
un 6% de la población padece adicción al sexo pero esto no significa que sea un
problema menor porque en España, por ejemplo, son tres millones de personas.
¿Por
qué no se aconseja a los adictos al chocolate como alternativa de hacer
ejercicio la sexual? ¿Por si pasan de una adicción a otra? ¿Y por qué no es el
chocolate uno de los doce paso que tienen que dar los adictos al sexo como
solución al problema?
Durante
mucho tiempo se ha hablado de lo bueno que es el sexo, de lo bueno que es el
chocolate pero todo llevado al extremo, se considera adicción. ¿No se podría
considerar falta de práctica tanto en un caso como en otro? Si, me explico:
imaginaros que una persona en vez de perder la virginidad a los 16 años que es
la media más o menos que se baraja actualmente en España, la perdiera a los 24
y que durante ese tiempo, no hubiera sabido ni lo que es explorarse en
solitario. Es lógico que cuando esa persona descubra las delicias carnales,
empiece a consumir todos los petardos que tenía guardados por falta de información
o por prejuicios morales antiguos. ¿Se puede considerar a esa persona una
adicta al sexo o una persona que tiene demasiados petardos que quemar? ¿Es las ganas de poseer inconmensurablemente a
tu pareja hasta dejarla sin aliento una forma de adicción sexual? ¿O puede
considerarse esto una adicción hacia tu pareja? Y otra pregunta aún mas grave:
¿Puede que por un temor a parecer una persona ninfómana o con un grado de “salidez”
y calentura suprema que haya caído en el vicio del chocolate para que lo la
consideren un bicho raro? ¿Es pecado o adicción estar más caliente que el palo de un churrero siendo mujer? ¿O qué VOY fuerte? ¿O que va tan ardiendo que si se pusiera las bragas de la lavadora las
seca en cero coma?
Mejor
no pensarlo mucho y recordar que ningún extremo es bueno pero a veces,… gusta
estar en ese extremo durante un largo tiempo tanto si es el extremo
chocolateado o el extremo supremamente del placer supremo.
MORALEJA: Quien vea una tienda veinticuatro horas abierta,
que me traiga una caja de bombones,… ¡¡¡MUY GRANDE!!!
NOTA IMPORTANTE:
Ninguna adicción es cosas de risa y partiendo que este blog se titula CON UNA
SONRISAS EN LOS LABIOS partamos de que todo se hace con el respeto que cada
cual merece y sin la mofa de un mal concreto sino una forma un tanto diferente
de ver algo con otros ojos.