lunes, 19 de septiembre de 2016

¿QUÉ ES UNA VIOLACIÓN?



017/150

¿Qué es una violación? Según el diccionario una violación es un delito que consiste en tener relaciones sexuales con una persona sin su consentimiento o con un consentimiento obtenido mediante la violencia o la amenaza. ¡Esa es la versión “oficial” por así decirlo! Mas… ¿Habéis visto alguna vez la película LA HIJA DEL GENERAL? En ella se describe la violación de la siguiente manera:

“Una violación es cuando una mujer te provoca y luego se arrepiente (palabras textuales sacadas de la película)”.

Sin lugar a duda eso es lo que la mayoría de hombres sin civilizar piensa. ¡No todos los hombres piensan así! Pero sí aquellos que buscan, por desgracia entre fiestas nacionales, esa oportunidad de saciar sus ganas de humillar, forzar y transgredir las leyes sólo porque piensan que una mujer “les provoca”. ¿Os parece bien ese comportamiento? A algunos les parecerá no sólo bien sino lo correcto (sobretodo cuando ahora en la palestra de los acusados un representante de la ley como es Guardia Civil, es uno de los que abusa y NO PROTEGE a una inocente).

¡Yo creo en la justicia! Pese a lo mucho que esta está corrompida, yo sigo creyendo en la justicia más allá de lo que debería un ser humano. Sin embargo, al ver actos como estos, no en países subdesarrollados sino en países como el nuestro que nos consideramos del primer mundo, no es sólo una BARBARIE sino una falta de respeto absoluto por el sexo femenino.

Muchas veces, quizás demasiada, hemos tenido que aguantar comentarios machistas, denigrantes y fuera de contexto por parte de personas públicas (políticos, por ejemplo). ¡Nadie hizo nada en contra de ellos por esa forma de denigrar a una mujer! Es por eso que un acto como el que ocurrió en los San Fermines por cinco hombres NO SERÁ CENSURADO de la manera correcta ni mucho menos. Será, por desgracia, como todo lo que ocurre en este país: noticia mediática durante unos días, resolución práctica y desconsolación para una victima que nunca podrá recuperar la vida que tenía antes de ser violada.

Es una pena que las leyes en nuestro país siga sin salvaguardar a las personas solas, a las personas desprotegidas, a las personas que sólo salieron a divertirse sin más ni más. Es una pena que la legislación vigente siga sin ajusticiar a los acusados de maltrato, de violación, de asesinato por violencia de género, como se debe. ¿Seguro que ESPAÑA es un país del primer mundo? Las mujeres siguen cobrando menos que los hombres por los mismos trabajos. Empezando por ahí, todo lo demás no es justificado pero sí compresible. Hasta que no se nos considere IGUALES que los hombres, con los mismos derechos, no atajaremos problemas como los que siguen, por desgracia, inundando día tras día, periódicos y noticieros.

Si soy mujer, no es porque lo haya elegido sino porque es un regalo inmenso que mi madre me otorgó y mi abuela a mi madre y mi bisabuela a mi abuela y así hasta el principio de los tiempos. Sin mujeres no habría vida. Empezar a pensar en eso cada vez que algún cabestro transgrede leyes que están ahí para PROTEGERNOS, no para SOMETERNOS.

 

MORALEJA: Benedetto Croce, historiador, humanista y filósofo italiano (1866-1952), dijo: “La violencia no es fuerza sino debilidad, nunca podrá crear cosa alguna, solamente la destruirá”.

        

lunes, 12 de septiembre de 2016

SILENCIO PROFUNDO (poema)


SILENCIO PROFUNDO

016/150

Tras las ventas cerradas,

tras aquellas cortinas

hechas de miseria,

olor a pólvora

y sangre libertaria,

reina en los labios

de los ausente

perennes tras desastre.

 

Atrás quedó la amargura,

la pugna terciaria de hermanos

contra primos sobre una tierra bañada

por el sudor de los hambrientos,

por la ausencia de una gloria

que jamás llegaría a tiempo.

 

Las tinieblas sigue ahí,

junto a todos aquellos

que tratan de rescatar

a sus muertos de las sombras.

 

Las madres huérfanas de primogénitos

luchan desde su ignorancia, recordando,

no dejando que nada ni nadie acabe

cayendo en el temido y cómodo olvido.

 

Volver no es una alternativa.

No hay ni una razón para regresar.

El final llegó, pero no la tortura,

ni el baño de esa realidad incomoda

viviendo entre estos barrotes ceñidos

a nuestras fronteras obligatoriamente impuestos.

 

No hay dios ni amo,

no hay siervo ni dueño,

no hay ni voz ni grito,

sólo silencio, imperativo,

profundo, insoportable.

 

Mas nadie dice nada… ¡No pueden!

La libertad nunca fue mejor fingida.

 

 

jueves, 1 de septiembre de 2016

EMPEZAR DE NUEVO – 1 DE SEPTIEMBRE DE 2016



015/150

Hay varios días al año en los que todos empezamos de nuevo algo. El primer día del año siempre empezamos todos ilusionados. Al igual que después de las vacaciones de invierno, primavera y verano. Todos volvemos con ilusiones renovadas al trabajo y la rutina, aunque sea siempre lo mismo. Todos empezamos el gimnasio cada lunes, o cada primeros de mes al igual que una dieta para ponernos en forma. Todos nos proponemos estudiar un idioma, apuntarnos a alguna actividad para conocer a nuevas amistades o alguien con que salir algún fin de semana que otro para romper con las costumbres adquiridas por la familia y demás. En unos pocos días los niños volverán al colegio y todo será como siempre, aunque sea un nuevo curso, un nuevo preludio, una nueva etapa que superar.

 

Cuando escribes que llegue un día uno o un lunes no nos ayuda a la hora de recuperar la fluidez de una pluma. Ni siquiera el cambio de tinta nos ayuda a que eso ocurra. Si la pluma se seca, se seca y no hay nada más que hablar. Pasa el tiempo, pasan las horas, los minutos, y como el pintor ante un lienzo blanco con el pincel sin pintura, te encuentras sin saber cual va a ser el siguiente paso (sin saber si habrá un siguiente paso).

 

Han pasado muchos días (quizás demasiado). ¿Volverá mi pluma a tener sus trazos del ayer cuando mi mano, mi brazo, mi hombro, mi cuello y mi mente se despierten por fin de su letargo? No lo sé. No sé si nunca tuve destreza en ello. Pero no pienso lamentarme. No pienso lloriquear o pedir ayuda o entonar el mea culpa. No hace mucho un amigo (yo creo que un gran amigo), me dio dos buenas tortas con la mano abierta y cogiendo carrerilla (aún me tiembla hasta el latido desde ese día). Lo bueno es que lo hizo de esa manera que los hombres de verdad hacen las cosas que duelen y remueven algo por dentro: con el verbo, con la prosa y desde la distancia, con una carta y poniéndome un espejo delante de mí. ¿Alguna vez alguien os ha querido tanto como para poneros delante de vosotros mismos para que seáis capaces de veros de frente?

 

Cuando lo hizo mi amigo le dije, literalmente: “Si esta es tu manera de joderme, mejor déjalo”. No pude odiarle. Pero si me hizo sentir de una manera rara, entre asqueada de lo que veía y afortunada por tener la suerte de por fin mirarme a la cara. No pude odiarle (sí, se que me estoy repitiendo pero es que era importante no odiarle por lo que había echo). Mas estuve a punto de ello aunque no por tener el valor que yo no había tenido, sino por obligarme a ser la parte contemplativa de mi propio desastre.

 

Tras aquel momento a mi misma me hice varias promesas (no voy a decir cuales). Mas puedo confesaros una cosa: se acabó el mirarse el ombligo, a esperar que alguien te lo de todo hecho, a esperar de los demás esa oportunidad que llevo años esperando y que se forjó con la ilusión de poder ser escritora algún día. Nadie salvo yo poseo la fortaleza para hacer que ese sueño, que esa ilusión, que esa forma de vida sea el por fin el motor de mi vida.

 

Y es lo que tiene el que te den dos tortas bien dadas (pero no literalmente, pues eso llevado a la práctica es sólo de cobardes que no saben como tratar a otras personas): se te aclaran las ideas de tal manera que eres capaz de comprenderlas sin que aún vayan asentándose de nuevo en su lugar.

 

MORALEJA: Henry Ford dijo:“El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia”.