martes, 15 de marzo de 2016

LO MEJOR DE TI



 

Lunes, 14 de marzo de 2016

 

Todos pensamos que cada día damos lo mejor de nosotros mismo. Yo también lo pienso pero hay veces que me planteo… ¿Seguro que este es ese día que estaba dando lo mejor de si?

 

Como hoy por ejemplo. Al entrar en uno de los baños de la empresa en el que no había entrado hasta ahora (es que hay varios pues somos muchas), un cubículo más estrecho y escaso como donde trabajo cada día, he encontrado algo realmente sorprenderte: un gran armario empotrado (más grande incluso que mi cubículo que me ha dado ganas de meterme dentro de él con mi mesa, mi ordenador, mi papelera, mi cajonera, mis estanterías de plástico azul, mis papeles, mi bote de bolígrafos para sentirme ampliamente cómoda). Mas lejos de empezar a mover muebles de oficina de acá para allá, la frase de dar lo mejor de mí, se me ha colado dentro de la cabeza. ¿Qué estaría esperando el hombre que se le ocurrió hacer un armario empotrado más que el baño dentro de uno de ellos? Además de ser un lugar raro para poner un armario empotrado, lo mejor de todo, es el uso tan bueno que se le da: dentro… NO HAY ABSOLUTAMENTE NADA. Ni tampones en plan de urgencia, ni compresas para lo mismo, ni papel higiénico, ni siquiera un bote de lejía por casualidad. ¡¡¡NADA!!! Todo un espacio enorme, dentro de un espacio minúsculo, que no se aprovecha para nada. Ni de almacén, ni de oficina, ni de cuarto auxiliar, ni siquiera para hacer entrevistas. ¡Nada! Dentro no hay más que un armario vació.

 

Pero luego, la segunda visita al baño, ha sido aun peor. ¿Y si a alguien le daba por meterse dentro para darte un susto? No es uno de los mejores momentos para gastar una broma, y menos cuando una mujer está en esos días del mes en los que más que hablar grita, más que ser un remanso de paz muerde, más que reírse por la broma, es capaz de meter a su compañera dentro y tapiar ese agujero en la pared en menos de dos minutos por siempre jamás. ¡Nadie lo sabría! Día tras día, sin que nadie recordara ese agujero en la pared de un hombre, que en un momento de inspiración máxima, colocó en un mini baño de oficina, sólo para que una mujer con la regla, se vengara de la becaria que se metió dentro del mismo en el peor momento para darte un susto.

 

Y es lo que tenemos las mujeres: honestas, dulces, tiernas, femeninas,… Pero en los momentos menstruales… ¡¡¡ANIMALES CON GANAS DE SANGRE (lo siento Victoria,… alguien tenía que pagar los platos rotos)!!!

 

MORALEJA: Charles Dickens dijo: “Hay hombres que parecen tener sólo una idea y es una lástima que sea equivocada”.

 


 

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