viernes, 22 de mayo de 2015

SUEÑO CONTIGO (relato)





Querido amigo,

Esperaba no escribir esta carta nunca. Deseaba tener la fuerza suficiente para acallar mis instintos. Me daba mucha vergüenza confesar lo que mi mente y mi subconsciente dicen a gritos en sueño. Pero ya no puedo soportar más esto y necesito contártelo.

¡No dejo de soñar contigo! Mas no son románticos. Siempre acabo entre las sábanas con el cuerpo extasiadamente agotado derrotado hasta la extenuación de tu infinita pasión.

Sueño con tu boca. Sueño con  esos besos que me queman cuando te acercas a mis labios. Sueño con tu cuello tatuado, con lamerlo hasta perder el sentido del gusto. Sueño con tu torso desnudo, con el olor de tus axilas cuando estas sobre mí, asaltándome con fuerza.

Sueño con tu pantalón tejano, con desabrocharte uno a uno los botones de tu bragueta, con el abultado boxer cuando estoy arrodillada frente a ti abriéndome paso hasta tu sexo.

Sueño con la esencia que emana de tu verga, con el perfume cuando está completamente dura a la espera de sentir como la meto en mi boca para devorarla poco a poco, sin prisa, saboreando cada centímetro gozosamente de principio a fin.

Sueño con tu leche inundando mi garganta, derramándose por la comisura de mis labios mientras te siento estremecer de la cabeza a los pies mientras tu boca no para de gemir y susurra… “¡No pares! ¡No pares! ¡No pares!”.

He soñado una y mil veces lo que es hacerte disfrutar de placer. He soñado una y mil veces como sería turbarme ante tu cuerpo hambriento de mi carne. He soñado una y mil veces sentirme agotada por tu fogosa e impetuosa virilidad. ¡Ya no quiero soñar más!

No te pido amor. Sólo anhelo pasar una noche contigo, derretirme entre las sabanas con el sudor de nuestros cuerpos rebosantes de apetito carnal. Quiero acabar exhausta entre gemidos y embestidas sin fin de tu cuerpo sobre el mío. No espero rosas por San Valentín, ni regalos al llegar una fecha anual, ni un anillo, ni una alianza, ni nada de eso. Deseo tu cuerpo, tu calor, tu furia, tu parte más oscura, tu perversión más silenciosa. ¡¡¡TE DESEO!!!

Ahora falta tu respuesta y si me permites, no hace falta que escribas nada. Sólo que vengas y me tomes sin más ni más.

¡Te espero!

ALBA

No hay comentarios:

Publicar un comentario