martes, 3 de marzo de 2015

PARA PODER VOLAR SIN ALAS (poema)



PARA PODER VOLAR SIN ALAS

No recordaba el camino a casa
y me perdí en tu cuerpo.
Bucee por tu sudor.
Con la lengua fui resiguiendo
sin que no quedara
un solo rincón de ti
en que mi boca
no se saciara con tu carne.

Amamantaste mis ganas
con infinita templaza.
Me inundaste los sentidos
con tu fuerza persiste,
con esa infinita sabiduría
del que sabe lo que se hace.
Con maestría, con temple,
con mucha destreza inflamaste
algo más que mi mente,
que esa recóndita gruta
a mis adentros relamida
sin prisas hasta dejarla seca.

No fue compensación mi entrega,
ni pago justo el postrarme ante ti
para devorar sin tiempo límite,
el descomunal manantial
que me aguarda bien repleto.
Mi sed era mucha.
Su dulce néctar nacarado,
el consuelo certero
para los fuegos del alma mía.

Tras liberarnos
tú de tus dudas,
yo de mis miedos,
en la cara no quedó nada.
Ni remordimiento,
ni llanto, ni angustia, ni pena.
La satisfacción
del que gimió,
del que soñó,
del que amó,
del que fue único
soberano de sus actos,
del que se dejó llevar
hasta al borde,
para poder volar sin alas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario