domingo, 7 de septiembre de 2014

LOS PÁJAROS 3.0



En 1963 Alfred Hitchcock estrenó The Birds (Los pájaros). La película trataba sobre Melanie, una joven rica y snob de la alta sociedad de San Francisco, que conoce casualmente en una pajarería al abogado Mitch Brenner. Él, que conoce por la prensa la alocada vida de Melanie, la trata con indiferencia y se va de la tienda dejándola bastante irritada. Ella, que no está acostumbrada a que la traten así, encarga unos periquitos y se presenta en la casa de la madre de Mitch, en Bodega Bay. En cuanto llega, los pájaros, enloquecidos, empiezan a atacar salvajemente a los habitantes del lugar. La situación se agrava a medida que avanzan las horas.

Hace cuestión de unos días, un bañista que disfrutaba en una playa de Crucita, Ecuador, grabó unas espeluznantes imágenes a la vez que sorprendentes. Una inmensa bandada de pelícanos se lanzaron en busca de comida muy cerca de la playa. Los bañistas, más que asustados por la inmensa cantidad de pájaros y sus dimensiones, salieron del agua dejando que la tremenda ola de devoradores de peces, se apoderara de la orilla de la playa. Y es que ya podéis imaginaros que si en la película de Los Pájaros de Hitchcock, siendo más pequeños, causaban tanto pavor imaginaros que su tamaño fuera hasta diez veces más (mas o menos por lo que recuerdo de la película) de los que aparecían en la película ya que el pelícano, a parte de poder vivir en libertad entre 10 y 25 años, tener los cuatro dedos palmeados, de tener un enorme pico, de ser el único animal que traga agua salada y en su garganta la convierte en agua dulce para su consumo y pesar unos quince quilos de peso, también miden dos metros y sus alas tres metros (imaginaros lo impactante de la escena vivida en aquella playa ante la mirada de los atónitos y atemorizados bañistas).

Como siempre digo: ¡LA REALIDAD SUPERAR INFINITAMENTE A LA FICCIÓN! Y es que en cuestión de temores, el hombre a veces olvida, que como el instinto animal, que como las fuerzas de la naturaleza, no se puede hacer nada pese a que seamos el ser más inteligente de la tierra.

MORALEJA: Friedrich Nietzsche, (1844-1900) filosofo alemán, dijo: “Creo que los animales ven en el hombre un ser igual a ellos que ha perdido de forma extraordinariamente peligrosa el sano intelecto animal, es decir, que ven en él al animal irracional, al animal que ríe, al animal que llora, al animal infeliz”.

2 comentarios:

  1. ¡Menos metros, Caperucita! El cóndor es la mayor ave voladora que existe y tiene unos dos metros de envergadura. La de los pelícanos, así a ojo, debe de andar alrededor de un metro... Por lo menos la de los que se ven por California.

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    1. El Pelícano Pardo

      Descripción General: De las ocho especies de pelícanos que viven, el Pelícano Pardo es el más pequeño. Un ejemplar adulto del Pelícano Pardo de las Carolinas mide de 106 a 137 cm de largo; el promedio siendo 115 cm. Estas medidas son algo diferentes en las otras subespecies. De los dos subespecies que habitan en América del Norte, el de California es un poco más grande que el de las Carolinas; el del Caribe es el más pequeño de todos. Este pelícano, como los otros pelícanos, tienen las alas largas. Llegan a medir de 1.90 a 2.13 metros de envergadura.

      El peso promedio de un macho de la subespecie de las Carolinas es 3.90 Kg.; aunque se han documentado ejemplares de gran tamaño, llegando a los 5.20 Kg. Las hembras logran un peso promedio de unos 2.80 Kg. Sin embargo el esqueleto de estas aves sólo pesa unos 250 gramos, y las plumas con la piel el doble del esqueleto.

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