domingo, 2 de febrero de 2014

SEÑALES DEL PRESENTE

 
Hay un miedo innato en el ser humano. La muerte, una consecuencia lógica que llega simplemente por estar vivo, acecha tras cada esquina, tras cada curva, tras cada paso dado para bien o para mal.
 
Además nunca pensamos que algo que simplemente podría pasar por una simple eventualidad es eso,… una triste e inaudita casualidad.
 
Hace algunos días el papa Francisco liberó a dos “palomas de la paz” en la Plaza de San  Pedro, en el Vaticano, para animar a los ucranianos, sumergidos en un conflicto interno. Las dos palomas fueron atacadas por una gaviota y un cuervo quedando desplumadas y maltrechas. Para muchos esa fue una señal apocalíptica, un nefasto augurio para los compatriotas de Ucrania.
 
¿Qué sabemos de las gaviotas? Pues las gaviotas son aves muy territoriales y defienden su espacio con suma precaución. Son capaces de atacar, en cuestión de territorio, tanto a seres humanos como animales.
 
Son consideradas sagradas por los mormones a los que en 1848 liberaron de una plaga de insectos que afectaba sus cosechas. Ellas fueron consideradas divinas por el hecho de venir a proteger sus frutos.
 
¿Por qué entonces tenían que ser consideradas un mal augurio? ¿No podrían estar, simplemente, protegiendo su espacio?
 
¿Y de los cuervos? ¿Qué sabemos de los cuervos? El cuervo es un ave simbólica que ha estado vinculada en multitud de ocasiones con el mal, el demonio y la oscuridad por ser el ave número XIII. Pero el cuervo según la mitología griega y romana, era símbolo del futuro. Es más, en la cultura nórdica es la que más ha idolatrado a este personaje (el dios Odín llevaba uno en cada hombro, como símbolos del pensamiento y la memoria en alusión a su inteligencia). Además en el budismo, el cuervo es símbolo de protección.
 
Después de todo lo explicado,… ¿Se podría considerar que el cuervo al atacar a la paloma fuera un mal presagio? ¿O podría considerarse como una forma también de marcar su territorio?
 
E incluso, rizando mucho el rizo, hay una clase de gaviota, llamada gaviota de la lava que se ha adaptado para habitar en regiones volcánicas y su plumaje es completamente negro. ¿Y si lo que trataban era una señal de futuro? ¿Una premonición advirtiendo que había prioridad de catástrofe cercana? La gaviota era blanca y el cuervo, con su tono negro (fusionando así los colores de la gaviota de la lava), lo que nos estaban tratando de avisar era sobre la inminente erupción el volcán Sinabung, en Indonesia. ¿No es igual de rocambolesca esta suposición como pensar en el mal destino de una nación?
 
Ojala, y lo digo de veras, supiéramos interpretar las señales que nos da la vida en cuestión de guiar nuestros pasos. Veinticinco mil personas han tenido que ser evacuadas por la erupción del volcán Sinabung en Indonesia y las perdidas humanas son ya catorce. Si pudiéramos evitar una muerte previniendo, observando y analizando, sería algo inmensamente bueno para toda la humanidad. Ahora bien, el considerar un ataque entre aves un mal presagio para un país en crisis es, según la teoría de la atracción, tan de moda últimamente, el condenar con nuestros pensamientos a unos vecinos cercanos que lo están pasando francamente muy mal.
 
¡Aprendamos a pensar en positivo! Aprendamos a atraer hacia todos sin excepción, las buenas cosas de la vida.
 
MORALEJA: Francis Bacon (1561 - 1626), célebre filósofo, político, abogado y escritor, dijo: “He meditado a menudo sobre la muerte y encuentro que es el menor de todos los males”. 

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