miércoles, 15 de mayo de 2013

¿JUEGO DE TRONOS A LA ESPAÑOLA? SIMPLEMENTE NO


 

Cuando algo se hace mal se nota. Uno lo hace a desgana, con falta de autenticidad hasta en la propia mirada. La risa mas falsa del mundo aparece en tu rostro. Entonces,… ¿Cómo sabemos que algo es irreal o real? Simplemente es algo que se intuye y que en algún aspecto, pequeño o no tanto, salta a la vista como si alguien fuera completamente bien vestido, bien perfumado, muy elegante y al abrir la boca dijera un ASIN (con acento en la N que jode más) que te hace poner los pelos de punta que no se bajan ni en una semana del susto que te has llevado al oír de boca de alguien aparentemente tan refinado, tanta falta de elocuencia expresiva lingüística. Pese a todo, si esa persona no hablara, podía pasar por una persona distinguida en un convite hasta de la alta sociedad. Sin embargo,… todo sería una farsa, un monigote utilizado para un momento determinado, para una misión acertada o que trata de serlo. Una pantomima más que provoca que la gente, aquella que está tan alterada, se relaje con esa visión TAN HUMANA y deje de pensar en un momento en la INJUSTICIA que está sumergida no sólo su existencia sino la de una gran parte de la humanidad.

 

Supongo que tanto palabrerío parece intentar confundiros pero no es así. La verdad, aunque dura o rara, suele ser la mejor manera de expresarse y de alzar la voz con una propiedad digna de aquel que defiende algo justo. Yo siempre he actuado de la misma manera: con la verdad (mía, sólo una verdad mía pero verdad a fin de cuentas) que he debido mostraros mediante la palabra escrita.

 

Hace unos pocos días intentaron colarnos una cara muy humana (o al menos es lo que ellos trataban) de un hombre que para nosotros, el pueblo, había cometido muchos errores no sólo como regente sino como hombre, como persona y como padre.

 

Pocos días después, la verdad salía a la luz ofuscando nuestras mentes diciéndonos y preguntándonos una y otra vez: ¿Es la justicia igual para todos? ¿Podemos creer en la justicia? Y todos nos respondimos a la vez viendo las noticias: LA JUSTICIA NO ES IGUAL PARA TODOS. NO SE PUEDE CREER EN LA JUSTICIA. Otra vez, engañados y vilipendiados por aquellos que nos creen estúpidos, bobos o torpes, vimos como EL PODEROSO es aquel que obtiene la justicia que el PUEDE PAGAR, no una JUSTICIA REAL, sino su justicia costeada para ese alguien que había incumplido la ley pero que pertenecía a, lo que se suele decir, BUENA CUNA POR NACIMIENTO.

 

Se nos pedía tener fe y pero la fe se había perdido ya del todo. Aquellos que en algún momento fantasearon con ver al CULPABLE entre rejas fuimos ilusos de pensar que pese a todo, en un país del primer mundo, todos valemos lo mismo y todos merecemos el mismo tratamiento para todo. ¡Fue una utopía! Un pedazo más de esperanza que se desintegraba junto a nuestras escasas ilusiones.

 

Ya no podíamos creer ni el justiciero injusto ni en sus FUTUROS PREDECESORES sólo por el hecho de llevar el mismo apellido. Entonces, como por arte de magia, se filtran unas imágenes de unos padres disfrutando de los juegos en su casa junto a los juguetes de sus hijas. Poco dirían unas fotos así a no ser que los que estuvieran encima de esos juguetes fueran eso PREDECESORES que tan mal nos caían por ser sólo familia. Unas imágenes tiernas, unas imágenes muy humanas, unas imágenes que mostraban su lado mas humano,… Es decir, unas imágenes ADECUADAMENTE FILTRADAS EN EL MOMENTO PERFECTO para dejar de pensar en ellos como parte de la falta de futuro y tenerlos en la mente como una alternativa digna por su acercamiento con sus propios hijos.

 

Después de estas imágenes los comentarios se divulgaron en plan de broma, en plan satírico, en plan satisfecho pero más de uno y de una, con estas imágenes, incluso se olvidó de que formaban parte del problema acaecido. Dejaban de ser ESOS para ser ELLOS y pese a que la diferencia parece bien poco es una diferencia con la suficiente fuerza que esperaban conseguir. Mas nos trataron como a tontos una vez más.

 

A mi francamente las fotos no me dicen nada o me lo dicen todo. Es decir, cuando alguien es tan bobo de pensar que una imagen jugando en su casa de forma informal me va a hacer cambiar mi parecer sobre que no tengo trabajo, que mi futuro como el de tantos otros antiguos trabajadores es una ilusión sin fundamento, que no voy a tener jubilación, que no voy a poder disfrutar de sanidad, que no voy a poder disfrutar de la enseñanza gratuita y de calidad,… es que realmente los tenemos cogidos tan de las pelotas que su esfuerzo a la desesperada de parecer PERSONAS NORMALES nos hace ver que ni son como nosotros y que jamás lo serán. En resumen, sólo alguien que no tenga para comer, que no tenga para vivir, que no tenga ni para sobrevivir,… puede entender lo que está pasando un pueblo con más de seis millones de parados. Todo lo demás,… ni tiene sentido y por supuesto, sólo sirve para mostrarnos hasta que punto están deseosos de no perder UN CASCO CORONADO.



MORALEJA: Don Francisco de Quevedo (1580-1645) dijo: “Todos los que parecen estúpidos, lo son y, además también lo son la mitad de los que no lo parecen”.
 

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