Tuve
que ir el otro día al médico por fiebre y comprobé varias cosas, que hasta ese
momento, ni había sido consciente. No tenía nada grave, pero al no tener hora,
tuve que ir por urgencias. Detrás de mí, una señora le dieron un papel para que
nos cogieran hora al igual que a mi. Ella también iba para urgencias con su
esposo pero al centro de salud como yo no al hospital (pese a que es una
urgencia un estado, no siempre es un estado urgente). De seguida se indignó con
la administrativa porque iba para urgencias y no se podía esperar que era
urgente (demasiadas ganas de correr para
ser jubilada, pensé). A mi, pues el número me lo habían dando antes, me
llamaron para cogerme los datos para urgencias y ella seguía allí, calentándole
la cabeza a su marido por la falta de entusiasmo de la administrativa al darle
un papel para que esperara su turno. ‘¡Cada
vez esta esto peor!’ Gritó casi elevando un poco más la voz al decir PEOR.
Nadie le hizo caso. La situación es tan individual la de cada cual en los
centros de salud, que me parece lo más recomendable y todo.
Me
esperaba en urgencias cuando cinco minutos más tarde, llegó ella con su esposo
(la mujer con prisa por ser atendida). Ya lo les presté atención alguna primero
porque la fiebre me subía y segundo, pese a la exasperación de la mujer, su
esposo no tenía nada grave,… un resfriado y poco más. Las personas que allí
casi todos teníamos lo mismo: tos, fiebre, dolor de garganta,… Pocos nos mirábamos
(a veces, es mejor no mirar a nadie y si al suelo. Yo no se si os pasa cuando
estáis enfermos pero lo que deseas es que te dejen en paz, dormir mucho,
descansar y pasar esos dos o tres días peores, sin que nadie te moleste
mucho.).
Me
tocó entrar y la señora quejica, no paraba de decir que no escuchaba (yo me
sentía sorda esos días por culpa de algo en los oídos y a ella,… la seguía
escuchando alta y clara).
Cuando
me examinó la doctora, me recetó antibiótico para ocho días y me dijo que al
ser algo fuerte, que me recetaba algo para cuando me salieran los hongos
vaginales (resulta que cuando era pequeña tomaba antibiótico y no me pasaba
nada y ahora de mayor, si los tomo para curarme, lo que me sana también puede
provocarme picores internos en mi sexo). ¡En fin! Cuando yo pensaba que ya
había escuchado todo lo raro de aquel día va y me dice la doctora: ¡NO TE LAVES
MUCHO AHÍ ABAJO! Me quedé parada. Le dije, después de una pausa larga, muy
larga, porque me lo decía y me dijo que eso agrava los hongos que no tenía, que
me iba a producir el antibiótico y que con la higiene excesiva,… pues
empeoraba. ¡Estaba totalmente alucinada! Pero no quedaba ahí la cosa. Cuando le
pregunté que era excesivo me contestó que hay mujeres que se lavan sus partes
cada vez que orinan. Ahí empecé a buscar la cámara oculta por toda la consulta.
Esto será una broma de cámara oculta. ¿Verdad? Me dije para mí mientras me daba
cuenta que no era ninguna broma. ¡Aluciné aún más! Salí de la consulta
preguntándome si yo era muy poco higiénica o demasiado pues me lavo lo normal
(cuando me ducho, si puedo antes de vestirme en el bidet, o si siento que el
olor de mi sexo es elevado (como cuando comes pescado o marisco). En resumen,
yo podía higienizar mi zona de dos a tres veces al día. Pues resulta que no sé
si es por fardar, o por “fantasmar”,
o por mentir literalmente, se lo lavan cada vez que utilizan en retrete o cada
vez que defecan). No digo que las mujeres no son limpias ni mucho menos pero
que hay personas y sobretodo mujeres, que ni siquiera se lavaban las manos
después de orinar por no perder el tiempo y verdaderamente,… el sexo femenino
limpio huele mucho más que un sexo masculino limpio.
Si
la máxima es que no me lavo las manos para no perder tiempo,… ¿Cuáles son las
mujeres que se pasan con su sexo todo el día en remojo? Yo normalmente orino
cada media hora tres cuartos y si tuviera que higienizarlo a cada momento, creo
que en menos de 15 días me quedaría sin sexo que lavar con tanto fregoteo.
En
fin, supongo que a fin de cuentas, no es mas limpia la que más se ducha, sino
aquella que cuida su higiene íntima de la misma manera que cuida el resto de su
cuerpo: un gel específico, ducha diaria si es invierno y dos si es verano o
hasta tres (me encanta el agua en verano) y sobretodo, siempre que el olor es excesivo,
sólo por no ir incómoda y siempre con la ayuda de un salva-slip. Yo creo que
eso es lo normal. ¿Soy limpia o guarra con mi higiene íntima? Pues no lo sé
pero lo que tengo claro es que no me obsesiono.
MORALEJA: Hay un refrán que dice "Todo
lo que brilla, no es oro" así que señoras dejen de frotarse
tanto ahí abajo que no les va a salir una mina entre las piernas.
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