Durante
el pasado año muchos hablaron del fin de mundo pero ahora, vamos a hacer un
ejercicio de imaginarnos una ciudad grande, la que más os guste o la que más
rabia os de y conseguir visualmente ver su fin.
Visualiza
tu ciudad. Imagina todo su color, su esplendor. Imagina una zona concreta (una
plaza, una fuente, una zona muy transitada,…). Imagina las personas caminado,
fotografiando, hablando por móvil,… Imagina los ruidos comunes como los
cláxones de los coches, las emisoras de las radios de alguna tienda de ropa de
moda, el tintineo de una campanilla o de un cascabel de algún perro de
compañía,… Imagina las flores, la tierra, los árboles plantados
estratégicamente,… Imagina el reloj, o el agua, o la brisa que ese día corría
cuando visitaste ese lugar,… Imagina la vida que hervía en cada esquina, los
besos furtivos de algunos, las miradas cómplices de dos desconocidos, el roce
certero de una mano al rozar otra mano ajena,… Imagina el sol, sus rayos, las
nubes si las hubiera. Imagínate ese lugar en toda su magnificencia.
Ahora
bórrale mentalmente todo, la esencia, el perfume, la existencia humana y
animal. Súmelo en la destrucción, en ver cada rincón como jamás lo imaginaste
completamente diferente, destruido como si ese FIN hubiera llegado de veras. No
hay sonido, no hay vida, no hay nada.
Cuando
visité Roma me encantó estar observando desde Plaza de España el paisaje romano.
Ahora la visualizo en mi mente y me imagino la Fontana Barcaccia
sin agua, con la parte derecha totalmente destrozada por ese “algo” que siempre
llega cuando es el fin. El circulo que rodeaba la fontana formando un lugar
para reposar para los transeúntes y caminantes, como pequeños trozos aleatorios
despezados, erosionados, casi sin forma definida en los trozos que quedan en
píe. La escalera en mi mente, la veo completamente destrozada, como si no
hubiera existido nunca y en su lugar, piedras semi rectangulares, fueran
adornado acá y allá mal colocadas, un ascenso que antes era verdaderamente bello
ahora parece el camino del propio infierno en la tierra. No existe el obelisco
y toda su grandeza sino la mitad en pie y la otra mitad en el suelo hecha
pedazos. No hay vegetación, ni palmera, ni arbustos,… la desolación lo aniquiló
todo. Donde las casa viejas pero tremendamente hermosas decoraban los lados de
la gran escalera, quedan retazos en el suelo de lo que fue. La campana yo no
esta, la cruz murió en el suelo, las cúpulas se mantienen mitad y mitad. Pero
lo peor, lo mas horrible de todo es la desolación, el vacío, el tremendo
silencio que se ha vuelto ensordecedor por momentos. ¡¡¡¡ABRO LOS OJOS ASUSTADA!!!
Imaginar un fin no es agradable y verlo, aunque sea mentalmente, resulta
francamente desagradable.
Pese
a todo, el verdadero trabajo y el buen trabajo conseguido en una creación como
esta (os paso enlace para que lo veáis: http://www.youtube.com/watch?v=EpqPOQ4hbDk)
merece un gran reconocimiento sobretodo porque hay que ser muy fuertes para
visualizar el fin y hacerlo realidad. ¡Bravo!
Impresionante el video de Barcelona!!!!
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