miércoles, 2 de mayo de 2012

NO TE PAGO AHORA PORQUE TE PAGUÉ AYER


Cuesta creer que en la actualidad, los que trabajan o están a punto de ser despedidos, tenga que pasar por una práctica cada día más común dentro de las empresas a la hora de ahorrarse dinero como es la EXCUSA de no te pago ahora porque te pagué ayer. ¿Qué significa esto? ¿Quién lo está aplicando? ¿Con qué motivo? No es un movimiento para ahorrarse nada sino una forma de recriminar a un trabajador algo que hizo en el pasado pero que según el empresario, con la mente de hoy, con la escasez de recursos en presente, utiliza para no abonar al trabajador sus trabajos realizados hoy. El motivo no es otro que la falta de ingresos, la necesidad de recortes, la falta de liquidez de las empresas actuales. La aplicación se realiza por aquellos que poseen el escaso dinero pero no la razón.

Voy a poner un ejemplo para que lo veamos más claro: “Un informático ha hecho unas instalación de ordenadores para una empresa, ha arreglado todo el sistema informático y la seguridad del mismo. Ha estado algunos días teniendo que trabajar a deshora para tenerlo todo en marcha y que no interfiriera en el horario laboral (trabajando de noche para mas señas). Todo esto se ha producido durante un largo periodo de tiempo desde que se contrató a esta persona (pongamos que desde el 1999 hasta el 2009). En este periodo pues por el trabajo nocturno, el empresario ha hecho la vista gorda cuando el empleado pues no se presentaba por la mañana en horario normal ya que su horario nunca fue pactado ni de entrada ni de salida sino a despensas de la empresa. Ahora, desde el 2009, al trabajador se le ha ido exigiendo una hora de entrada, una justificación de los gastos, una exhaustiva justificación de cada trabajo, de cada segundo, minuto, hora extra realizada. El informático a cumplido con todas las exigencias teniendo que invertir más tiempo de trabajo en la justificación de lo que trabajaba (si por ejemplo antes eran dos horas para revisar esto o aquello dentro de la seguridad informática, el arreglo de ordenadores o demás, ahora son dos horas y media para revisar esto y aquello y para apuntarlo en unos papeles que la hija o el hijo del “jefe” ha hecho porque profesionalmente no tiene estudios ni carrera, en Excel porque no sabe como funciona el insertar celdas en el Word, con unas celdas muy monas resaltadas en negro, para luego pasárselo a su padre o al gestor o contable de turno, para luego,… no pagar al informático porque en abril de 2007 se cogió la semana entera para poder ir de viaje con su familia después de una semana teniendo que trabajar doce horas por la noche y en esa época, como aún había para gastar, el empresario no se las descontó ni de las vacaciones y pagó esa semana como trabajada como agradecimiento. Ahora en 2012 no sólo no le paga los servicios que ha realizado en la última semana, en el último mes, en el último trimestre, sino que además, se escuda en lo que pasó hace cinco años atrás, para seguir reteniendo un pago que es totalmente lícito de cobrar por el trabajador, en este caso, por el informático.

¿Creen qué es de ley que cualquiera de nosotros hiciera un trabajo y no se nos pagara porque se considera que hace cinco años hicimos algo que con la visión de hoy, estaría fuera de lugar? Siempre he oído que agua pasada no mueve molino pero está claro que el agua que pasó con permiso en el ayer, en el hoy, sin TANTO DINERO COMO ANTES, molesta incluso, aunque haya pasado el tiempo.

MORALEJA: Creo que legalmente, los documentos como facturas de clientes y proveedores, se tienen que guardar durante cinco años por una posible inspección fiscal. Ahora, para evitarnos posibles demoras en el pago de nuestros honorarios, tendríamos que hacernos nosotros como una especie de autoseguimiento personal del trabajo, apuntando todo lo que hagamos y dejemos hecho cada día. Si nos consienten permisos, o no, dejarlo todo constancia por escrito de quien lo autorizo y quien no. Dejar el móvil grabando conversaciones sobre lo que se acordó y lo que no para que haya pruebas sonoras de cómo se dijeron las cosas y como no ya que la memoria no es una buena compañera laboral cuando de dinero se trata. ¿Qué conseguiremos con esto? Verdaderamente nada o casi nada pero bueno, la tendencia esta siendo la de desconfiar hasta de nuestra sombra y sólo para que nosotros estemos en paz con nosotros mismos y con nuestra sombra, ya merece la pena hacer este seguimiento. Los que nunca han conocido la vergüenza ni la educación, están exentos de estas prácticas.

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