jueves, 15 de diciembre de 2011

ESTIMADA DEMANDANTE DEL “CARAMELO”


Apreciada demandante del caramelo del la Cabalgata de Reyes del año pasado,

Me dirijo a usted desde un lugar lejano y muy mágico en el que usted creyó desde niña pidiendo muñecas, cochecitos de paseo para pasearlas, vestiditos para cambiarlas, dulces, chucherías y demás cosas. Yo cumplí humildemente para satisfacer todas sus ilusiones infantiles y esperaba que con este gesto, usted siempre creyera en la magia que va conmigo de la mano.

El año pasado, cuando estuve en la Cabalgata de Reyes, tuve la enorme suerte de disfrutar de los ojos ilusionados de tantos, y tantos, y tantos niños que me miraban con esa ilusión que usted tuvo en su ayer y me emocioné tanto, que lancé los caramelos con la alegría que en sus caras veía. Por desgracia, uno de esos caramelos, fue a parar a su ojo sin intención directa de que así fuera. ¡Le pido mil disculpas! Para nada era mi intención hacerle daño. Por lo que he visto después, usted dejó de creer en la magia y llevó a los tribunales algo que podía hacerme daño, un daño que yo jamás deseé para usted ni el ayer, ni en el hoy.

Sólo decirle querida amiga, que pese a que no esté conforme con la resolución de la justicia porque no le da la razón, decirle que este año no espere carbón en sus zapatos porque no soy rencoroso y menos con alguien que me dedicó momentos tan bellos con sus ojos, con sus ilusiones, como aquellos niños del año pasado me hicieron disfrutar de las fiestas navideñas.

Le recuerdo que me escriba la carta especialmente dirigida a mi y que se la dé a mi paje con toda la ilusión del ayer. Yo intentaré como siempre, hacer realidad todas sus alegrías, todos sus sueños, todo lo que le haga feliz.

Reciba un cordial saludo de su rey mago,


BALTASAR

miércoles, 14 de diciembre de 2011

EL EXQUISITO DOLOR

Hay personas en esta vida que sufre por todo: cuando se creen que van a quedarse sin trabajo, cuando cree que puede tener algo malo, cuando creen que llevan la verdad y no se la dan, cuando conducen y llegan tarde mientras todos los semáforos del mundo se ponen en rojo haciéndole pararse una y otra vez,… La congoja parece innata en el ser humano como pensar que para disfrutar de algo bueno primero tienes que esperar en propia piel EL DOLOR EXQUISITO del sufrimiento. ¿Es verdad que para apreciar algo bueno tenemos que pasar los malos ratos desde que nacen en la mente hasta que posiblemente los hagamos realidad por haberlos pensado tan fuertemente?

Normalmente escucho, por parte de pocas personas para ser sincera, no tengo que tirarme de un puente para saber que no me gusta, no preciso cortarme un dedo para saber que eso produce un dolor horrible, no necesito sufrir para saber que será un momento muy duro en mi vida,… Sin embargo hay personas que necesitan, precisan y tiene que sentir la angustia aferrada a su cuello para ver que la vida, después de tanto desconsuelo, merece la pena.

La vida es corta y no hay tiempo para perderlo en el camino de la pena por muy exquisito que pueda parece el dolor.

MORALEJA: Hay personas que tienen que irse de viaje para crecer como personas y entender que las prisas no son buenos, que el archivo son solo los papeles enterrados en el ataúd definitivo de la nada, que los minutos son valiosos sobretodo cuando no se miden por las manillas del reloj. Sólo espero que en este tiempo de crisis con el sueño de la noche, las personas puedan entenderlo y vivir sin tener que sufrir.

“LA CASA POR EL TEJADO”

Cuando el boom inmobiliario estalló ante las narices de todos nosotros pensé que la expresión empezar la casa por el tejado iba a estar vetado al menos hasta que se recuperar un poco el sector de la construcción.

Hoy, para mi sorpresa, he visto que empezar la casa por el tejado ha cobrado un nuevo sentido en la vida cotidiana cuando una empresa empieza su labor empresarial en el mercado laboral. Para estas nuevas empresa esta frase significa que los últimos en contratar serán aquellos que sean personal para ellos no productivos. Lo primero es contratar a técnicos (COMERCIALIS VULGARIS que en el nuevo vocablo o en la falta de experiencia intentar ensalzar los conocimientos que uno tiene que aunque simple sirva para “engañar” al jefe con fuegos artificiales convertidos en palabras). Lo segundo o casi en el mismo nivel las teleoperadoras. Y en último nivel los transportistas, administrativas y secretarias. El problema principal es que no hay niveles, ni casas que empezar por el tejado y menos en la crisis del tocho. Cuando se monta una empresa hay que necesitar a una persona mínimo por departamento y que cada cual haga su trabajo adecuadamente. ¿De qué sirve tener cien técnicos (Comercialis Vulgaris) si no hay teleoperadoras que consigan las visitas para que estos visiten e intente hacer su vente? ¿De qué sirve tener cien teleoperadoras si no hay comerciales que luego puedan hacer las visitas para poder presentar el producto? ¿De qué sirve ser un vende motos y no tener ni idea de lo que se está buscando haciendo que las personas no sólo dinero sino tiempo?

Cuesta entender que gente con esta mentalidad intente ser un micro pilar para salir de la crisis porque si no se tiene claras las proporciones o te emborrachas o te quedas sin tener ese punto de contento en tu vida.

MORALEJA: Si no sabes hacer entrevistas, sino sabes lo que es empezar desde cero en un mercado muy corrompido con empresas que viene y que van,… mejor no te metas que sino te hundes aún más.

lunes, 12 de diciembre de 2011

HAY ESCALERAS QUE NUNCA SUBEN

Hay momentos en la vida que al subir una escalera inmensamente larga y llegar sin aliento arriba del todo te preguntas tantas y tantas cosas. Cada peldaño es una pregunta que acecha tu mente con más insistencia, con más desesperación hasta que, para no pensar en el causación de las piernas, las preguntas empiezan a caer en un bucle vicioso para convertirse en miedos con cuerpo, con rostro, con vida. La meta está ahí, delante de tus ojos, al final de aquella escalera que sube, y sube, y sube y ves el final en un momento u otro, o lo imaginas.

Dicen que subir es mas duro que bajar pero cuando se está bajando desde hace más de tres años sin ver jamás el fin de escalera que baja, y baja, y baja,… la piernas se cansan y las preguntas no son preguntas ya son fantasmas, monstruos de dos caras, hienas hambrientas que sólo se alimentan de las esperanzas del ser humano. Todo parece más oscuro cuanto más se baja. Es la misma luminosidad la que nos rodea pero nuestra luz interna, en cada paso hacia abajo, es un pedazo de nuestras ilusiones que se apaga.

Y el final no existe y la bajada sigue, sigue, sigue, sigue,… La desesperanza cobra vida en un organismo que ya va mecánicamente, que se mueve porque es lo que le han dicho que tiene que hacer, que vive de la manera que le han dicho que tiene que vivir, que se ha tenido que acostumbra a los abusos que han hecho de su vida, de su dinero, de sus ilusiones, de sus sueños. Un cuerpo muerto que camina como un zombie sin cabeza, sin sentimientos, sin supervivencia.

MORALEJA: La verdad duele, cuesta aceptarla. Nos revelamos muy poco y quizás demasiado tarde. Cuando en la casa es grande,… todo es derroche. Cuando la casa se convierte en una habitación que se reduce por momentos como si las paredes se encogieran sobre uno mismo. La inmensa suerte es que mientras una persona piense, luche y sienta que merece la pena tener una voz propia,… habrá esperanza. Un granito de lucero extraordinariamente cegador que da calor incluso en la más profunda oscuridad.